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Sometido a un calvario

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Foto: Gerardo Pérez

COPA SUDAMERICANA

Peñarol estuvo lejos de lo necesario y Paranaense lo apabulló

Hoy una vez más te vengo a ver” canta la hinchada en la tribuna y una vez más se quedó decepcionada y lamentando mientras se retiraba del Campeón del Siglo, no solo porque Peñarol quedó eliminado de la Copa Sudamericana, sino también por el trámite del juego.

Peñarol sufrió una derrota dura, en casa, ante un rival que no marcha para nada bien en el fútbol brasileño, y dejó muchas más dudas que certezas en todas las líneas. Flojo en defensa, poca contención en el mediocampo y carente de peso ofensivo fue lo que se pudo ver en la víspera. Una noche para olvidar rápido.

Impulsado por la hinchada y por la necesidad de remontar el resultado, Peñarol salió desde el primer instante en busca de un gol para descontar e hizo méritos. Gonzalo Freitas tuvo una posibilidad muy clara a los 2’ donde sacó un potente remate que contuvo bien el arquero Santos, que fue una de las figuras del encuentro.

Pero como los méritos en el fútbol no ganan partidos, el elenco aurinegro recibió un mazazo pocos minutos más tarde. Leo Pereira aprovechó una pelota suelta dentro del área mirasol para poner un gol que cayó muy mal en los dirigidos por Diego López y fue el principio del fin.

Si la serie ya estaba cuesta arriba, el tanto de Pereira dejó a Peñarol al borde del nocáut. El Pereira, pero mirasol, fue quien empujó al equipo desde la mitad de la cancha y con sus arremetidas el aurinegro se adelantó en la cancha y empezó a poner varias pelotas dentro del área brasileña.

La visita, aprovechando espacios, tuvo la chance de estirar la ventaja con un remate de Pablo que contuvo bien Kevin Dawson cuando parecía que el partido se transformaba en un calvario.

Rojo, en un par de ocasiones, Cristian Rodríguez en otra distinta y un cabezazo de Freitas que sacó Santos contra el vertical derecho, en una gran acción del guardameta norteño, empezaron a decantar el fútbol sobre el área norteña pero con muy poca claridad y se vio en el complemento.

Paranaense jugó un gran segundo tiempo y terminó por aprovechar los espacios que dejó el conjunto aurinegro en el fondo. Hizo dos y podría haber hecho un par más de no ser por la falta de puntería o por un par de buenas actuaciones de Kevin Dawson, que poco pudo hacer en los tantos que sentenciaron una dura derrota mirasol.

Una vez más en el arranque, y otra vez a los seis minutos, llegó otro duro revés: Marcinho y gol. Cuando Peñarol encontraba el descuento y se ilusionaba, al menos con no caer en su casa, apareció Nikao para poner el 1-3 y la goleada en la serie.

Goleada que dolió y mucho en todos los ámbitos, en el plantel y en la hinchada, aquella que empezó “hoy una vez más te vengo a ver”, tuvo que terminar “en las malas mucho más”, porque Peñarol fue sometido a un calvario.

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