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Trabajó de sol a sol

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Bengoechea en un mano a mano con Pacheco, antes de ingresar. Foto: F. Flores
LEO CARRENO LEONA1803@GMAIL

El carbonero practicó pensando en el clásico.

Casi cuatro horas trabajó Peñarol al cabo del entrenamiento en doble horario que los aurinegros llevaron a cabo el martes en Los Aromos.

Por la mañana, el plantel principal de Peñarol realizó trabajos de carácter físico en el gimnasio y luego bajó a la cancha principal, donde hizo algunos ejercicios con pelota, con lo que completó casi dos horas de fajina que cumplieron todos los integrantes del grupo ya que, como señaló el Prof. Modesto Turrén a Ovación “la mejor noticia acá es que no hay noticias…están todos bien, no hay ningún lesionado, y eso en una semana como ésta es algo muy importante”.

El cuerpo técnico y los futbolistas almorzaron en el complejo “Washington Cataldi”: el menú fue a base de costillas de cerdo, buffet de ensaladas y frutas, luego hubo siesta y alrededor de las 16:00 se realizó el trabajo vespertino.

El entrenamiento de la tarde tuvo lugar en la cancha auxiliar con asistencia de no menos de 150 socios, que siguieron el trabajo de los futbolistas en silencio, sin ningún tipo de manifestaciones en voz alta, ya fuera por la práctica que estaban presencian o en alusión a la disputa del clásico.

A partir de las 16:15 los aurinegros hicieron dos tipos de fútbol en espacios reducidos: en ambos casos los equipos estuvieron compuestos por titulares y suplentes mezclados, y en uno se jugó con un solo arco y sin arquero, mientras que en el otro el trabajo se llevó a cabo en una media cancha y, ahí sí, con dos vallas, defendidas por Pablo Migliore y Washington Aguerre.

Por la tarde los aurinegros volvieron a trabajar por otras casi dos hora, como en la mañana, y en este caso a un ritmo sostenido, pues al cumplirse la segunda parte del fútbol en espacios reducidos, Pablo Bengoechea y el “Caballo” De los Santos se pararon al costado de cada uno de los arcos y cada vez que la pelota se iba afuera por las líneas de fondo pateaban otra hacia adentro de la cancha para que la acción se reanudara en forma muy rápida.

Al final del entrenamiento, los socios interceptaron el paso de los jugadores hacia el vestuario para pedirles autógrafos y sacarse fotos con ellos, en una sesión que retuvo a Pacheco por casi 20’ en la cancha, al extremo de que el capitán marchó a la ducha cuando ya algunos de sus compañeros salían en dirección hacia sus autos.

En lo que hace a la integración del equipo para el domingo, en Los Aromos “de eso ni se habla”; y no porque parezca secreto, sino al contrario: salvo que surjan contratiempos, la integración será la esperada. Esto es: Migliore; Sandoval, Valdez, MacEachen, Diogo; Urretaviscaya, Píriz, Aguiar, Jorge Rodríguez; Pacheco; Zalayeta.

En otro orden, el juvenil Federico Valverde viajó ayer de mañana hacia España, donde cumplirá con la revisación médica previa a su incorporación a Real Madrid, para volver el viernes a Montevideo. La operación de su transferencia está en el entorno de los 7.000.000 de dólares.

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Bengoechea en un mano a mano con Pacheco, antes de ingresar. Foto: F. Flores

peñarolJORGE SAVIA

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