VIOLETAS

El 14 de septiembre se pondrá la piedra fundamental del estadio cerrado que Defensor Sporting tendrá en su sede social de la calle 21 de Setiembre. Se trata de una obra moderna, con tribunas retráctiles, pantalla gigante y que permitirá al club crecer tanto en lo deportivo como en lo social.

La asamblea del pasado sábado, realizada con singular éxito al aire libre y con asistencia de 200 socios, aprobó por unanimidad el inicio de las obras, las que comenzarán en diciembre próximo, según supo Ovación.

La aprobación de los socios era imprescindible en virtud de que el club accede a un préstamo bancario para cumplir con este proyecto gracias a la garantía que aporta por lo que recibe de la tarjeta social.

Este hecho no es menor, porque no interviene en ningún momento el área fútbol y porque se consigue la inyección económica para que el club pueda cumplir con un sueño de tener su estadio cerrado que posibilitará a 1.200 personas ser testigos de los partidos de básquetbol.

Además de ello, los violetas lograron con este novedoso proyecto de un estadio vidriado que pueda ser utilizado también para el área social. En este caso, las tribunas serán retráctiles y eso habilitará que se disponga de dos canchas más.

Con ello se procura también elevar el número de la masa social. Hoy hay 3.000 socios y los violetas esperan que se produzca un ingreso de 1.000 nuevos afiliados.

En la asamblea los 200 socios aprobaron por unanimidad la memoria y balance de 2019. Se trató de una reunión que se llevó adelante con absoluta cordialidad y en la que sí hubo consultas sobre la denuncia civil que realizó el exfuncionario Richard Marchelli, y cuya primera instancia resultó ampliamente favorable al club por "notoria mala conducta" del funcionario despedido.

Se explicó en el encuentro que el club está también llevando adelante una denuncia penal contra Marchelli y que el proceso avanza sin pausa.