Publicidad

Sobra talento: toda la fe a esta banda

Compartir esta noticia
Diego Laxalt

SELECCIÓN

Gracias a Laxalt, Saracchi y Olaza, Uruguay tiene mucho potencial en la izquierda

Diego Laxalt
Foto: Reuters

Es cierto, el éxito de las selecciones nacionales depende de los jugadores. Especialmente de la suerte que se tenga con la generación de talentos que van emergiendo. Pero ojo, hay algunos países que son astutos, que trabajan con lucidez o con la firme intención de lograr para el futuro lo que más se precisa para avanzar deportivamente.

En la Selección Uruguaya, queda claro, no hay improvisación. Es fácil de concluir, sale a luz en el seguimiento que se realiza a cada jugador y queda más en evidencia en la continuidad que se va concediendo a los futbolistas en su proceso evolutivo dentro del proceso de las selecciones.

Claro que hay momentos especiales. Donde los astros se alinean de una manera en la que, por ejemplo, se le puede entregar a un país -al mismo tiempo- dos tremendos delanteros como Luis Suárez o Edinson Cavani. Algo similar, por estos tiempos, empieza a darse por una de las dos franjas de la cancha.

Sí, la banda izquierda, la que tantas veces generó inconvenientes porque no se contaba con futbolistas de perfil zurdo y había que recurrir al más atrevido de todos para que se adaptara a esa zona, hoy ofrece garantías absolutas. Y si proyectamos hacia Catar 2022 todo hace indicar que esa banda va a sonar muy bien. Hay un clarísimo aviso de varios hombres de que esa presunción puede convertirse en realidad.

Para comenzar es imposible no señalar con el dedo al jugador que ya dio muestras claras de tener la capacidad suficiente como para quedarse con el puesto de lateral o de carrilero izquierdo: Diego Laxalt.

El Mundial que jugó en Rusia 2018 más el potencial crecimiento que seguramente tendrá en el Milan, donde ya tiene activa participación, entregarán para la Selección uruguaya un futbolista más maduro, más fogueado en grandes compromisos. El resto de los atributos ya los había dejado en evidencia en Genoa, donde fue capaz de convertirse en uno de los futbolistas de mayor cantidad de kilómetros recorridos en el Calcio y donde formalmente se pronunció como candidato a convertirse en uno de los once de Óscar Tabárez para la Copa del Mundo.

Laxalt es un típico jugador moderno, definición que hoy se aplica para aquellos que son veloces, hábiles e inagotables.

Y lo curioso es que todos esos rubros se ajustan en la misma medida para otro zurdo que ya dejó su huella en las selecciones juveniles y que consiguió tomar un vuelo internacional muy grande en River Plate de Argentina.

Sí, fuera de fronteras es donde Marcelo Saracchi empezó a tumbar contendientes para lograr que la Selección mayor también le abriera las puertas de par en par. Su expansión futbolística también es notoria, de hecho su rendimiento en el Millonario es lo que le posibilitó dar el salto al fútbol europeo.

Siendo tan veloz y tan importante en la profundidad que le puede aportar a su equipo por la forma en la que arremete hacia el área rival, Saracchi perfectamente puede alternarse con Laxalt en la custodia de la banda y en la progresión por el mismo sector.

Además, ambos son capaces de ir avanzando en modo “slalom”, lo que contribuye para quebrar las líneas defensivas del adversario. Ese andar zigzagueante, por cierto, los posiciona de manera firme entre los grandes favoritos para llegar a Catar.

Pero lo mejor de todo es que esta cuota de zurdos con condiciones de ser los que construyan la organización del juego por la banda izquierda no termina ahí. En cartel, aunque no ha asomado por ahora en el horizonte de la Celeste mayor, está Lucas Olaza.

Y el exjugador de River también dio un salto de calidad de gran relevancia en el fútbol argentino. La rompió en Talleres de Córdoba y Boca puso de manifiesto de manera firme su intención de contar con sus servicios. Situación que terminó consiguiendo.

Hoy Olaza no ha hecho otra cosa que ratificar que aquellas pequeñas grandes señales enviadas a través de la selección juvenil no fueron un espejismo. Dueño de un talento singular para sacarse rivales de arriba y con una pegada realmente digna de ser considerada entre las mejores de los futbolistas uruguayos, el hoy lateral izquierdo xeneize perfectamente puede transformarse en un hombre más de Tabárez.

Por todo esto, queda claro que esta banda va a andar.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Selección de Uruguay

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad