El último campeón de la Premier League sigue vivo en Champions League y ya alcanzó los cuartos de final luego de eliminar al Sevilla.

La salida de Claudio Ranieri fue controversial y generó opiniones a favor y en contra por el momento y el modo en que se destituyó al italiano.

Leicester no había ganado un solo partido en 2017 y para peor no había anotado, pero con la llegada de Craig Shakespeare esa historia cambió.
El nuevo entrenador puso a los “Foxes” en una historia digna de su apellido, ya que desde que llegó ganó todos sus partidos. Pero sin dudas el de la pasada jornada tiene un sabor especial.

Luego de haber caído ante el Sevilla, en España, por 2-1 al elenco inglés le bastaba con ganar por mínima diferencia para meterse en la próxima fase, pero fue más allá y derrotó a los de Jorge Sampaoli por 2-0.

El triunfo se concretó, pero no sin antes darle una pizca de epopeya a la clasificación. Corrían 80 minutos de juego cuando Kasper Schmeichel le cometió penal a Iborra y el King Power Stadium se silenció.

El francés Steven N’Zonzi se hizo cargo del remate, pero el arquero enmendó su error. La pelota fue a la izquierda y el golero también.

Con el golpe de haber errado el penal, sumado a que jugaba con 10 hombres por la expulsión de Samir Nasri, poco pudo hacer el equipo andaluz para revertir la situación.

Leicester dio vuelta la serie, se metió en los cuartos y sigue soñando en conquistar Europa.

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