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"Sería pésima actitud comprometer el futuro y pasar una deuda que no podrán pagar"

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Jorge Barrera, presidente de Peñarol

JORGE BARRERA

El presidente de Peñarol actuará con firmeza y un gran sentido de la responsabilidad para velar por el futuro del club. “Hay que tomar caminos que garanticen la viabilidad del club”, dijo.

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Va a tomar todas las decisiones que sean necesarias para velar por el futuro de Peñarol. Jorge Barrera no teme afrontar un costo personal ni tomar determinaciones antipáticas, porque su deber está en cuidar el futuro del club.

—¿Cómo afectó a Peñarol esta emergencia sanitaria?
—Los impactos de esta pandemia han afectado a todos. A los países, a las empresas, a las familias, a los trabajadores y a los estudiantes. En mayor o menor medida, todos hemos sido golpeados. El primer impacto es el de la salud de las personas, el de la vida. Eso nos llevó a tener que modificar nuestras rutinas, las cosas más simples de nuestro quehacer cotidiano. De un día para el otro todo se paralizó. Fue necesario hacerlo y mantener a todos en casa, con libertad y responsabilidad para salvar vidas. Mucha gente ha perdido el trabajo o ha ido al seguro de paro. Muchas empresas debieron bajar la cortina. Miles de uruguayos pasaron a depender del cumplimiento de la función social del Estado o de canastas para poder llevar un plato de comida a su casa. No podemos perder eso de vista, porque es lo que está pasando a nuestro alrededor, al lado nuestro. Y son impactos económicos y sociales muy negativos que nos van a acompañar durante algún tiempo, no sabemos hasta cuándo. Quizá sean solo algunos meses. O quizá sea más tiempo. No lo podemos saber con certeza. Y a esa realidad, a todo este panorama tan duro, no puede estar ajeno el fútbol uruguayo en general ni Peñarol en particular.

—¿Por qué cree que esta crisis será más prolongada y con efectos más duros?
—Porque a diferencia de otras crisis, que eran locales o regionales, esta es una situación global sin precedentes en el mundo moderno. Todos los países, incluso los más fuertes, han sido impactados por esta pandemia y sus efectos.

Jorge Barrera
Jorge Barrera en el Campeón del siglo.

—¿Y cómo cree que debe enfrentar Peñarol esta situación?
—De las grandes crisis no se sale con voluntarismos, ni prometiendo lo que no se sabe si se va a poder cumplir. Se sale con prudencia, con sentido de la responsabilidad y a la vez con mucha firmeza. Todos tenemos que ser plenamente conscientes de lo que está en juego. Hay que mirar primero por la institución, por su futuro, por su sustentabilidad. Sobre esas bases, hay que tomar caminos que garanticen primordialmente la viabilidad del club. Y todo eso debe hacerse sin perder de vista los desafíos y las metas de victorias deportivas que están en la esencia de Peñarol.

“De las grandes crisis no se sale con voluntarismos, ni prometiendo lo que no se sabe si se va a poder cumplir.”

Jorge Barrera. Foto: Leonardo Mainé.
Jorge BarreraPresidente de Peñarol

—Hay quienes se preguntan por qué en este momento el club exhibe tanta división entre sus dirigentes y, a la vez, por qué usted como presidente no sale a los medios a dar su punto de vista para dirimir esas diferencias.
—En este tiempo tan difícil que está viviendo el país todo, estoy convencido de que debo tener la mirada alta y puesta en los objetivos superiores. Mi función no es entrar en discusiones públicas, sino precisamente evitar las discusiones en los medios de las anécdotas, del día a día, y enfocar mis energías y las de todos a tratar de buscar acuerdos y soluciones que permitan que esta crisis tan grande afecte lo menos posible a nuestro Peñarol. No conozco organización que haya superado dificultades de gran magnitud y que haya salido adelante sin la búsqueda incesante de soluciones ingeniosas y, al mismo tiempo, con un presupuesto ineludible de paz pública.

“Voy a poner siempre primero a Peñarol. Por encima de todo y de todos”.

Jorge Barrera. Foto: Leonardo Mainé.
Jorge BarreraPresidente de Peñaroñl

—Esa “paz pública” no parece haberla encontrado el club, en tanto algunos dirigentes salen permanentemente a los medios a cuestionar lo que se está haciendo. ¿No lo ve así?
—Yo estoy convencido de que ventilar públicamente legítimas diferencias que pueden existir entre todos los actores, es dinamitar puentes y atacar directamente a Peñarol. Es lógico y natural que existan discrepancias. Pasa en las familias y en cualquier estructura organizacional. Pero utilizar el camino de dar a conocer públicamente o mediante filtraciones y de manera constante esas diferencias, de decir verdades a medias, de no hacer análisis profundos, de no comprender que el principal deber de todos los que estamos en esto es no exponer al club a perjuicios reputacionales, eso sólo perjudica a Peñarol. No beneficia a nadie. Sólo resta. Y el más perjudicado es Peñarol.

—¿No cree que Peñarol no debió ya haber solucionado las diferencias económicas con el plantel?
—Los temas económicos no hay que analizarlos con superficialidad. Y las crisis, cuando son tan profundas, exigen mucha más responsabilidad que las que siempre hay que tener para manejar cosas tan sensibles. En lo personal, siempre he escuchado más atentamente a aquellas personas que, cuando proponen soluciones, antes las han aplicado con éxito en su economía personal, en sus empresas o actividades, porque tienen además del marco teórico, la prueba irrefutable de que las soluciones que se predican fueron aplicables y viables. Con esto no quiero decir que haya que estar cerrado a ideas, proyectos y planteos que quizás por distintas razones no se han podido aplicar. Hay que poder comprender a través de otras experiencias qué es lo aplicable a la realidad actual de Peñarol.

“Sería mucho más cómodo que en este momento dijera a todo que sí para agradar”.

Jorge Barrera. Foto: Leonardo Mainé.
Jorge BarreraPresidente de Peñarol

—¿Tiene en cuenta o es consciente de que su postura puede no ser simpática?
—Los socios me eligieron para velar, por encima de todo, por el bien de Peñarol. No me votaron para que haga lo que sea más cómodo, o más simple, o lo que me haga quedar mejor. Sería muy fácil hacer muchas cosas sin medir las consecuencias que eso tendría para el futuro de Peñarol. Pero ese no es mi rol. Yo soy el presidente de todos los socios. Los que me votaron y los que no lo hicieron. De los que comparten mi visión y de los que circunstancialmente pueden no estar de acuerdo o me cuestionan. De los hinchas que creen que hago bien las cosas y de los que me critican. Mi deber es ser el presidente de todos ellos, y poner por encima de todo, en especial por encima de mis propios intereses, los de Peñarol. Entre la simpatía complaciente y el sentido del deber y la responsabilidad, no tengo dudas de que siempre voy a transitar por el camino de la responsabilidad y de lo que sea mejor para Peñarol.

—¿Aún con costo personal?
—Es que en la función que desempeño tengo la obligación de tomar, todo el tiempo, decisiones muy complejas. Muy difíciles. Y no debo tomarlas como socio vitalicio, o como hincha. Debo tomarlas como presidente de Peñarol, y sabiendo que no va a conformar a todos. Tengo claro que hay determinaciones que pueden resultar antipáticas y merecer críticas de quienes no creen que lo que estamos haciendo es por el bien de Peñarol. Y los respeto. Seguramente sería mucho más cómodo que en este momento dijera a todo que sí para agradar, por tratar de conseguir a cualquier costo la simpatía o la aprobación de todos los actores de la vida del club. Pero si hiciera eso, no estaría cumpliendo mi deber y la responsabilidad que representa ser presidente de Peñarol. Sería una pésima actitud si, por ganar algún aplauso o evitar alguna crítica, comprometiera el futuro de la institución y le pasara a las futuras administraciones una deuda que no podrán pagar. ¿Sería más fácil en el corto plazo? Probablemente sí. Pero eso no es lo que debe hacer el presidente de Peñarol. Los dirigentes cumplimos ciclos. Los jugadores, los cuerpos técnicos y los funcionarios también. El único eterno es Peñarol.

“Ventilar públicamente legítimas diferencias que pueden existir, es dinamitar puentes y atacar a Peñarol”.

Jorge Barrera. Foto: Leonardo Mainé.
Jorge BarreraPresidente de Peñarol

— ¿Cómo se para frente al reclamo de los jugadores y de dirigentes de la oposición?
—Como lo he hecho durante toda mi vida, soy un hombre que apuesta primero al diálogo, luego a la búsqueda de soluciones conjuntas y finalmente ejecuta acciones cumplibles y viables. Las decisiones que hacen al futuro de Peñarol no me pueden encontrar trasladándole los cumplimientos a futuras administraciones, a sabiendas de que no podrán ser cumplidos. Eso jamás lo haré. Aunque tenga un costo personal no debo generar situaciones que podrían ser el problema del mañana. Este presidente va a poner siempre primero a Peñarol. Por encima de todo y por encima de todos. De mi mismo, para empezar, pero también de todos los demás.

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