La revisión total de los contratos del organismo, “probablemente se hará en noviembre”, reveló su presidente.

La revisión total de los contratos que la Confederación Sudamericana de Fútbol tiene vigentes con empresas y patrocinadores, “probablemente se hará en noviembre”, anunció Juan Ángel Napout en Asunción el martes pasado.

El presidente de la Conmebol estuvo recientemente en la sede de la FIFA en Zúrich, y luego asistió al sorteo del calendario de las Eliminatorias para el Mundial 2018 en San Petersburgo, y a su regreso habló en el programa “Ovación Deportiva” de Radio Uno, precisando que “todas las asociaciones nacionales afiliadas a la Conmebol aprobaron por unanimidad las reformas que se van a hacer”, y explicó que los cambios no sólo alcanzan al organismo continental, sino que “el estatuto de la FIFA también va a ser modificado, las reformas son mundiales”.

Según trascendió, la modificación se hará tanto en materia de estatutos como de procedimientos, y también en lo que refiere a la vigencia de los contratos que ligan a la Conmebol con patrocinadores y empresas, incluidas las propietarias de los derechos de televisión correspondientes a los torneos de fútbol continentales, a nivel de clubes y de selecciones nacionales.

El proceso de reconversión ya comenzó, y lo viene ejecutando McDermott Will, un estudio de abogados con sede en EE.UU. y filial en Asunción, pero es lento, “pesado”, por la mecánica del mismo, y quizá también por el motivo que Wilmar Valdez -vicepresidentes de la Conmebol- le dijo a Ovación en Antofagasta: “Debemos ser muy cuidadosos, porque aún no hay un fallo definitivo de la Fiscalía de EE.UU. y la Conmebol no puede exponerse a que en el futuro (en caso de que la Justicia no pruebe la culpabilidad de los acusados de corrupción y lavado de activos) tenga que afrontar demandas multimillonarias”.

Así, en forma implícita, el también presidente de la AUF se refirió a la situación de los principales de T & T y Full Play, empresas propietarias de los derechos de TV del fútbol sudamericano, que son algunos de los investigados por la Fiscalía General de EE.UU. desde antes del operativo desplegado por el FBI en Zúrich el 27 de mayo pasado.

Lo cierto es que, en medio de la lentitud del tránsito por el que marchan los profundos cambios de la Conmebol, en los últimos días se encendieron algunos semáforos que emitieron señales diferentes, y hasta encontradas.

Por un lado, hubo asistentes al sorteo de la Copa Sudamericana realizado en Asunción, que mostraron desencanto porque, pese a la renovación de autoridades operada en la Conmebol, comprobaron que hay más de un aspecto del funcionamiento del organismo que sigue igual que antes: uno es el referido a ciertas estructuras de la entidad (ver página 5), y el otro es que los clubes participantes en el citado torneo continental continúan recibiendo US$ 150.000 por la primera fase, cuando desde los tiempos de la administración Leoz-Grondona-Figueredo la empresa Gol TV/Global de Francisco Casal ha presentado ofertas con cifras superiores a las aceptadas en los contratos firmados y renovados con aquellas cuyos principales hoy son investigados, y sus cuentas se encuentran congeladas.

Por otro, mientras tanto, el Ejecutivo de la Conmebol -poniéndose, de alguna manera, en sintonía con ese recelo de los dirigentes de clubes- planteó a jerarcas de Gol TV/Global que la empresa televisara el sorteo de la Sudamericana, aunque esto fue desechado: “¿Para qué? Si después (en los partidos) viene Fox (Sports), no sirve de nada…”

Desde Fox Sports, precisamente, se argumenta que la empresa es independiente de T & T, la que -a su vez- agrupa a Traffic y T & C Sports, mientras que de la contraparte se apunta que la primera tiene el 67% de la segunda, lo que hace que en la práctica sea imposible considerar que no son una misma cosa o, al menos, no tienen muchos puntos de contacto.
En ese contexto, pues, han surgido señales. Algunas diferentes, otras encontradas; pero el martes pasado en Asunción, nada menos que el propio presidente de la Conmebol dio la más nueva: de ajuste, y en HD; alta definición que, al parecer, en noviembre adoptarán las más encumbradas autoridades del fútbol sudamericano. Si es así, ahora sólo resta saber si se produce un cambio de canal o, a través de un llamado a licitación, hay zapping.

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