Rodrigo Amaral marcó su primer gol en la máxima categoría y destacó el trabajoso triunfo tricolor ya que "la historia venía complicada".

A los 63 minutos, Rodrigo Amaral saltó al campo por Jorge Fucile y le cambió la cara al equipo. Se adueñó de la pelota y puso en aprietos a la última línea de River Plate.

Encima, como si fuera poco, puso el gol del empate a diez minutos del final. "La verdad que estaba complicada la historia. Por suerte entró esa pelota que destrabó el partido", declaró el atacante de 18 años una vez finalizado el partido.

Rodrigo arrancó y terminó la jugada. Descargó con Carlos de Pena que tiró un centro perfecto a la cabeza del juvenil que puso el 1-1 parcial. "Fui al segundo palo y por suerte cayó ahí", explicó. "Fue un poco de intuición y otro poco de ubicación", agregó.

Este tanto, significó el primer grito de Amaral en Primera División en tres encuentros disputados (dos por el torneo local y uno por la Sudamericana). "Estoy muy contento", declaró con una sonrisa de oreja a oreja.

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