Publicidad

La sede elegida acortará los vuelos

Compartir esta noticia
Foto: Gerardo Pérez.

MUNDIAL 2018

Uruguay se instalará en la ciudad de Nizhny Nóvgorod, punto estratégico para invertir menos horas en viajes.

Foto: Gerardo Pérez.
Foto: Gerardo Pérez.

Casi 2.400 kilómetros menos y unas tres horas de vuelo se ahorrará Uruguay en la primera fase de la Copa del Mundo de Rusia 2018 respecto a los traslados que tuvo en Brasil 2014 al elegir como sede para su concentración la ciudad de Nizhny Nóvgorod, ubicada en la cuenca del río Volga, el más importante del país.

Una de las primeras preocupaciones que generó Rusia cuando fue elegida sede mundialista fueron los traslados, ya que se trata de un país gigantesco, más grande incluso que Brasil, el anterior anfitrión. Sin embargo, cuando se conocieron las subsedes eso generó un poco más de tranquilidad, porque las ciudades que albergarán los partidos están sobre el sector europeo, digamos en la zona suroeste del país.

No obstante, las distancias siguen siendo grandes. De cualquier manera, una vez conocido el resultado del sorteo y dónde se disputarán los partidos, la AUF se abocó a encontrar un lugar que fuera estratégico y que quedara a distancias cómodas. Y lo encontró.

Eligió el complejo Sports Centre Borsky, en Nizhny Nóvgorod, la quinta ciudad más poblada del país con casi 1.300.000 habitantes, ubicada a unos 400 kilómetros al Este de Moscú, con una temperatura media de 18 grados en junio y julio (época del Mundial) y que albergará partidos de la Copa del Mundo.

En el estadio que lleva el nombre de la ciudad se jugarán cuatro partidos: Suecia-República de Corea el 18 de junio, Argentina-Croacia el 21, Inglaterra-Panamá el 24, Suiza-Costa Rica el 27, un partido por octavos de final el 1° de julio y uno por cuartos el 6.

Menos traslados. Volviendo al tema de la elección, Uruguay tenía cuatro opciones: dos en Moscú, una en Samara y la de Nizhny Nóvgorod. Las de la capital presentaban la ventaja de tener mucha conectividad vía aérea, pero eso perdió valor porque la organización del Mundial pondrá un avión (de la empresa Aeroflot, la principal compañía de Rusia) a disposición de cada una de las 32 selecciones, por lo cual todos serán vuelos directos.

En Samara no convencieron las instalaciones, pero el Sports Centre Borsky cautivó a los expedicionarios celestes (Celso Otero, Mario Rebollo, profesor José Herrera, Eduardo Belza y Roberto Pastoriza) porque “es muy parecida al Complejo Celeste”, según reveló Belza.

En declaraciones a Sport 890, el gerente deportivo de la AUF indicó: “Son mínimos los detalles que solicitamos, porque todo lo importante está. Faltan cosas menores como a lo mejor cambiar algún televisor por una pantalla más grande para que los muchachos vean los partidos y mejorar el wifi, pero ninguna modificación importante ni ninguna construcción que deba hacerse. Está todo prácticamente listo para que sea ocupada por una selección”. Pero por sobre todas las cosas, lo que más convenció fue la ubicación.

La experiencia de Brasil 2014 y sobre todo de la Copa América Centenario del año pasado, cuando Uruguay tuvo que viajar 5 horas y media entre Phoenix y Filadelfia (de costas Oeste a costa Este) primero y de Filadelfia a San José luego (de costa Este a costa Oeste) durante 6 horas y 15 minutos fue algo que no quisieron repetir. “Estamos más o menos a una hora 40 del primer partido, lo mismo del segundo y a una hora del tercero. Los tiempos de vuelo son razonables. Hay una diferencia muy importante respecto a la Copa América y al Mundial de Brasil, con desplazamientos pesados y largos”, explicó Belza.

En Brasil Uruguay completó traslados por casi 9.000 kilómetros en la primera fase, pues viajó desde Belo Horizonte hasta Fortaleza y San Pablo ida y vuelta y luego hacia Natal. Desde allí, tras avanzar a octavos de final, viajó a Río de Janeiro para alcanzar los 11.500 kilómetros, algo que terminó desgastando enormemente a la delegación y a todos quienes la siguieron.

Como sudáfrica. Los viajes que tendrá que hacer Uruguay en este Mundial serán muy similares a los del 2010, en otro de los puntos en común con aquella Copa del Mundo en la que se alcanzó el cuarto puesto. Las señales, por lo tanto, siguen siendo positivas, pues a eso se le debe sumar que nuevamente estará en la serie del local.

Entonces Uruguay se instaló en Kimberley, desde donde viajó 1 hora 35 hasta Ciudad del Cabo, 1 hora 05 luego a Pretoria y solo media hora hasta Rustenburg. Rusia, entonces, será más light que Brasil para Uruguay.

Viaje 1: nizhny a Ekaterimburgo en 1 hora 40

El primer viaje que hará La Celeste desde su búnker será para enfrentar el 15 de junio a Egipto. Son 1.055 kilómetros que le insumirán un viaje similar al que hizo de Kimberley a Ciudad del Cabo en 2010 y la mitad del tiempo de Belo Horizonte a Fortaleza en 2004.

Viaje 2: a Rostov del Don en el mismo tiempo

La segunda salida desde Nizhny Nóvgorob será para ir a Rostov para jugar con Arabia Saudita. La distancia es casi igual a la del viaje anterior (1.035 kms.) y también el tiempo de viaje (1h40). En 2010 el vuelo a Pretoria duró 1h05 y en 2014 a San Pablo 1h10.

Viaje 3: a samara en solo una hora

El traslado hacia Samara será el más corto de todos, ya que será solo una hora de vuelo para recorrer los 550 kilómetros de distancia. En Sudáfrica 2010 de Kimberley a Rustenburg insumió 30 minutos y en Brasil 2014 de Belo Horizonte a Natal, 3h05.

Copa América 2016: un viaje de 4 horas 15

Solo el primer viaje que hizo Uruguay en la Copa América Centenario de Phoenix a Filadelfia disputada el año pasado, insumió casi el mismo tiempo de vuelo que la suma de traslados de ida que tendrá La Celeste en Rusia: fueron 4h15 contra las 4h20 futuras.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Selección de Uruguay

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad