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Rodrigo Amaral: "En Nacional me siento importante"

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Rodrigo Amaral. FOTO: Marcelo Bonjour.
Marcelo Bonjour

ENTREVISTA

El 10 de los tricolores contó cuándo hizo el click en su carrera y reconoció: "Voy a volver igual o mejor de lo que estaba”.

Minutos antes de la entrevista con Ovación, Rodrigo Amaral subió una historia a su cuenta de Instagram en la que se lo podía ver jugando al viejo y popular juego de Mario Bros. “Se lo compré más que nada para mi mujer, yo soy más del Play, je”, comentó y se excusó: “Jugamos ayer y llegó más lejos ella, pero juega desde chica. Yo llego lejos, pero ella es la que gana casi siempre”.

Eso sí, en el Play se destaca: “No me quiero agrandar, pero ando bien. Cada vez que juego me está yendo bien, pero lo que pasa es que lo hago seguido. Creo que juego mejor en el Play que en la cancha, je”.

Amaral contó que el PlayStation es una de las diversiones que hay en las concentraciones de Nacional. “Jugamos bastante; si el partido es a la noche le metemos toda la mañana y después respetamos la siesta. Ahora online también jugamos, con el ‘Tato’ (Agustín González), con Pablito (García). Si tengo que elegir un compañero elijo a Pablito porque anda bien y un rival a enfrentar al ‘Tato’”, dijo el enganche tricolor.

Sin dudas que el Play y Mario Bros son algunas de las dispersiones que encontró Amaral en este tiempo especial. “La llevo bien, respetando la cuarentena, saliendo lo menos posible, sólo al súper y el único que salgo soy yo, con tapabocas y guantes. Tengo niñas chicas y hay que cuidarse. A la familia la veo por videollamada, pero ta, hay que respetar”, señaló el futbolista que en marzo cumplió los 23 años.

“No me cuesta tanto, la llevo bien. Un jugador de fútbol siempre está acostumbrado a estar en grupo. Me tocó estar lesionado y estuve seis meses casi solo, estaba con el profe Nico Maidana y los compañeros, pero entrenaba solo. Aunque ahora no es lo mismo, porque estás encerrado en tu casa y casi que no podés salir. Con los entrenamientos la llevo bien, hacemos videollamadas con el profe y entrenamos toda la mañana”, explicó el 10 tricolor, quién añadió sobre su rutina que “me levanto temprano, entrenamos en la mañana, después meto media horita de Play hasta que se levantan las niñas. En la tarde disfruto y juego con ellas. Cuando podemos metemos alguna serie, ahora estamos colgados con mi mujer con una que se llama El Señor de los Cielos, una de narcos que está buenísima. Ya en la nochecita metemos actividades de pintar con las niñas, hacer un cine con todo apagado, mirar dibujitos. Para ellas es bravo estar todo el día encerradas entre cuatro paredes y le buscamos actividades para hacer”.

Rodrigo Amaral. FOTO: Leo Mainé.
Rodrigo Amaral en la Ciudad Deportiva de Los Céspedes. FOTO: Leo Mainé.

Rodrigo vive en la barra de Carrasco y en su casa tiene un fondo en el que puede meter también algo de pelota en las prácticas.

No le tiene miedo a que este parate le juegue negativamente en su estado físico: “La cabeza mía está bien. Estuve seis meses parado y cuando volví lo hice mejor de lo que estaba antes. Ahora voy a volver igual o mejor de lo que estaba. Lo que va a costar es el tema futbolístico, pero le va a costar a todo el mundo, porque estamos todos en la misma y eso solo se agarra con los entrenamientos en grupo”.

Amaral contó que sigue con una dieta que le mandó la nutricionista de Nacional. “Lo que más me gusta de lo que puedo comer es sin dudas el pollo y la carne, pero no puedo ni ver el pescado”, contó.

Rodrigo Amaral. FOTO: Marcelo Bonjour.
El 10 en acción contra Adrián Colombino. FOTO: Marcelo Bonjour.

EL REGRESO. Amaral se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla derecha en mayo del 2019, en un partido contra Rampla Juniors en el Estadio Domingo Burgueño Miguel. Estuvo varios meses inactivo hasta que en este 2020 se fue reinsertando en el equipo paulatinamente. “No tuve miedo aunque en los entrenamientos sí. Las primeras dos semanas sentía la rodilla media rara, y tenía mucho miedo. Después con el paso de las prácticas se me fue yendo, recibí un par de patadas de algunos compañeros, que me movieron un cacho, je, pero bien, porque viste que en los partidos no te perdonan nada; me hicieron sentir bien en ese momento, se me fue todo, y en los partidos, como estaba muy concentrado, por suerte no se me vino a la cabeza la lesión”, recordó.

Hasta que se dio la paralización del fútbol por el COVID-19, Amaral había jugado 173 minutos oficiales, repartidos en tres partidos del Apertura y contra Estudiantes de Mérida, por la Copa Libertadores. Incluso en los últimos dos, ante Wanderers y los venezolanos, había sido titular. Precisamente, fue contra los “bohemios” que mostró su mejor versión, hizo un gol y estuvo muy cerca de anotar otro, con un potente tiro que dio en el palo.

El enganche jugando contra Estudiantes de Mérida. FOTO: Leo Mainé.
El enganche jugando contra Estudiantes de Mérida. FOTO: Leo Mainé.

“Te da calentura más que nada que un jugador de fútbol siempre quiere jugar. Se paró la actividad por el tema que todos sabemos, pero hay que tener en cuenta que todos nos tenemos que cuidar. Siempre que agarro ritmo de juego pasa algo, ojalá que cuando vuelva siga en la misma sintonía”, comentó y agregó, sobre la graduación de minutos que le estaba llevando adelante Gustavo Munúa que “contra Wanderers, que jugué 60, sí me cansé, se me acalambró el gemelo izquierdo; capaz incidió el tema del apoyo y de los nervios, pero después en el segundo partido de titular sentí que estaba para los 90, viste que salí medio enojado porque sabía que podía dar más, pero la verdad que cuando entró Claudio (Yacob) el equipo se armó bien. Creo que ya estoy para jugar los 90 minutos”, señaló convencido e ilusionado.

Respecto a si este 2020 puede ser el año del despegue definitivo de Amaral, el 10 contó que “ni que hablar, ojalá que el fútbol vuelva este año. La cabeza es fundamental, si estás bien te sentís bien adentro de la cancha. Estaba disfrutando del momento, ojalá que vuelva con todo, como antes”.

“A Gustavo le gusta el juego por abajo y mis características son acordes a lo que le gusta a él. Cuando debuté me dijo lo que tenía que hacer, lo conozco porque estuve un año entero con él y está sacando lo mejor de mí”, expresó sobre Munúa, el técnico que lo hizo debutar y con el que jugó 19 partidos.

Rodrigo Amaral y Gustavo Munúa en Nacional
Gustavo Munúa le ha dado mucha confianza a Amaral. Foto: Fernando Ponzetto

DECISIONES. Amaral habla rápido e intenta encontrar las palabras adecuadas para cada respuesta. A la hora de referirse a decisiones del pasado, se toma unos instantes más para meditar. ¿Si regresaras el tiempo atrás, qué no volverías a hacer? “Estar en el peso que estuve cuando debuté y después no regular la cabeza, estar en cualquiera”.

Amaral no tiene problemas para hablar de su peso, algo que le jugó en contra en otros momentos de su carrera. “Mi peso ideal es 80 kilos, hoy estoy bien y me siento bien”, subrayó.

“Toqué fondo y quiero volver a ser feliz” le dijo a un medio argentino en 2018 cuando estaba en Racing, donde no llegó a debutar en Primera División. “Hoy soy feliz porque estoy jugando al fútbol. Estoy en el club que me formé, del que soy hincha, que amo y me siento importante dentro del equipo. Soy feliz. Y más por cómo estoy con mi familia, cuando mi familia está bien, yo estoy contento”, analizó.

Rodrigo Amaral
Rodrigo Amaral junto a Felipe Carballo en el Parque Viera. FOTO: Marcelo Bonjour.

“Cambié mucho la cabeza. Viste que antes se hablaba mucho del tema del peso, de por qué no jugaba y el tema era por el peso, sabía que futbolísticamente, no por agrandarme, pero sé que soy buen jugador y si me lo pongo en la cabeza puedo ser un gran jugador. El peso era una excusa y ahora no lo es más, tengo que agarrar minutos, jugar, y nada más. Estaba convencido que iba a volver mejor que antes y ahora te digo lo mismo: voy a volver igual o mejor de lo que estaba”, puntualizó Amaral notoriamente convencido.

El enganche tiene claro cuándo hizo el click en su carrera: “Lo hice cuando me pasó todo en Argentina. Sentí que estaba en un club que es una buena institución, pero sentí que no me estaban dando la importancia que yo necesitaba. Capaz estaba mal de peso, pero hice el cambio, estaba como estoy ahora, estaba flaco, mentalizado, pero no me dieron la oportunidad. Me sentí desaprovechado. Sentí un bajón anímico, pero lo superé con el apoyo de mi familia. Mi mujer y mis dos hijas es el mayor impulso que tengo”.

Cada vez que puede Amaral destaca la importancia de Katherin, su mujer, y de sus hijas Delfina y Renata. “Sin ellas no soy nada. Hace ocho años estoy con Katherin y siempre estuvo en las buenas y en las malas, que fueron unas cuantas. “Por ahora cortamos la fábrica, capaz en un par de años metemos un golazo de media cancha con el varón, je”.

Rodrigo Amaral
Amaral vive un buen presente y está feliz. Foto: Archivo El País
toco...

“Tengo que tratar de no distraerme con cosas sencillas”

“Tengo que perfeccionar la marca, tratar de no distraerme con cosas sencillas. A veces pienso en una jugada y me quedo con esa incidencia un minuto y no tengo que pensar en eso, sino en lo que viene. Es algo que sin dudas tengo que mejorar. Hablo con Gabriel, el psicólogo de Nacional, y cada semana tenemos una charla con él”, explicó Amaral, quien dejó en claro que “si me voy de Nacional en algún momento de mi carrera, mi cabeza está en Europa”.

y devuelvo...

La selección, su contrato en Nacional y Daniel Fonseca

“Pienso que si yo me mantengo bien físicamente y mantengo la parte futbolística, en algún momento voy a tener un lugar en la selección. Primero tengo que estar bien en mi club”, comentó Amaral sobre si se veía a futuro jugando en la selección mayor.

El enganche firmó en enero un contrato nuevo por un año con Nacional , pero si juega el 60% de los partidos se renueva automáticamente por un año más. Sigue siendo representado por Daniel Fonseca: “Se portó muy bien conmigo y mi familia. Siempre que lo necesito, siempre está”.

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