COPA SUDAMERICANA

El darsenero tuvo el mejor comienzo, pues a los 15' se puso en ventaja con un gran gol de Da Luz, pero en nueve minutos Colón se lo dio vuelta. Aunque en el segundo tiempo tuvo la pelota y la iniciativa, el equipo de Giordano no tuvo ideas, precisión ni profundidad.

DANIEL ROSA

¿Qué cobró Ricardo Marques? Esa es la gran pregunta que todos se hacen. Con el partido 2-1 en favor de Colón, uno de sus defensas fue a buscar un envío aéreo a la salida de un córner ejecutado por River Plate con el brazo levantado. La pelota le dio en él, pero lo que era un claro penal no fue sancionado, pues el brasileño cobró falta en el ataque que solo él vio.

¿Fue perjudicado River? A simple vista sí, pero hay que darle al árbitro el beneficio de la duda. El darsenero se desenfocó con esa jugada, perdió el orden y recibió —en el minuto 85 de un partido que se jugó hasta los 100— el tercer y definitivo tanto. Derrota 3-1 y eliminación de la Copa Sudamericano para el equipo dirigido por Jorge Giordano.

Ahora bien, hay que decir que si jugadores, cuerpo técnico, dirigencia e hinchas de River se quedan con esa jugada para justificar la eliminación, se equivocan. El gran motivo de la derrota fue la escasez de ideas, la falta de precisión y el nulo sentido colectivo de un equipo que se defendió solo un poco mejor de lo que atacó, que tuvo sí orden en sus líneas, pero que fue ineficaz tanto en la contención como en la generación.

Además, desperdició el hecho de haber iniciado en ventaja una serie que definía de visitante. Colón no fue mucho más, pero sí efectivo y pragmático. Y hoy en el fútbol con eso parece alcanzar.

Contraataque, pase profundo entre los centrales de Nicolás Rodríguez y Mauro Da Luz definió de primera para pasarle el balón por encima del cuerpo a Leonardo Burián y poner el 1-0. Gol de River Plate en casa de Colón a los 15'. No podía empezar mejor el partido para el darsenero.

Ahora el sabalero tenía que salir a conseguir dos goles luego del 0-0 de la ida. Se va a volcar al ataque y seguramente van a quedar espacios para aprovechar con algún otro contraataque. Si Colón entra en la locura, River saca rédito. Si la gente se impacienta... Cuando todo eso se convertía en especulación, el local empató y lo cortó de raíz.

Llegada de Morelo por izquierda, definición, Gorga despejó en la línea y Cristian Bernardi entró por el medio para anotar el 1-1. Habían pasado solo tres minutos desde que River se había puesto en ventaja. Y el sabalero siguió empujando.

Colón se adueñó de la pelota, se paró en campo rival, machacó y llegó al segundo en una jugada poco creíble. No por la acción en sí, sino porque el "Pulga" le ganó por arriba a Gorga, bajó la pelota al medio y por allí llegó Wilson Morelo para poner el 2-1 y dejar en posición de clasificación al conjunto santafecino, con la que se fue al descanso.

Necesitado del gol, River estiró las líneas en el segundo tiempo. Da Luz se adelantó unos metros y el darsenero pasó a jugar con tres puntas. A su vez, Colón dejó la sensación de regalarle la iniciativa en busca de encontrar una salida rápida que lo dejara mano a mano con Olveira, pero no fue posible.

El conjunto de Jorge Giordano, sin embargo, no tuvo profundidad. Lo más cercano al gol fue a los 64' un tiro libre de Nicolás Rodríguez que Burián, sin mucho esfuerzo, mandó al córner.

El técnico darsenero hizo cambios, pasó a jugar con un 3-4-3 en los 20' finales y logró meter a Colón en su arco. Generó una jugada de gol a los 77', cuando Da Luz metió un zurdazo al palo, justo después de la polémica de la noche: un jugador local saltó con la mano en alto a la salida de un córner y con ella tocó el balón. Sin embargo, el árbitro cobró un empujón previo que no se vio de un futbolista de River, lo que generó las protestas uruguayas.

Entre que esa jugada sacó de foco al darsenero y que el reloj se le vino encima, los minutos finales fueron de desesperación y Colón lo aprovechó para, en un contraataque de tres contra tres, Leguizamón sacó un zurdazo a la entrada del arco para poner a los 85' el 3-1 que le puso punto final al partido, a la serie y a River Plate en la Copa Sudamericana 2019.

Un párrafo para el lamentable arbitraje del brasileño Ricardo Marques Ribeiro. Además de la polémica por el claro penal, perdonó a Estigarribia que le dio un patadón a Santiago Pérez en el final, permitió que se calentaran los ánimos, expulsó mal a Zuqui (agredido) e hizo jugar hasta el minuto 100 a causa de una serie de empujones que debió haber derivado en un par de rojas más para los futbolistas de River.