EN EL SAROLDI

A los 21 minutos parecía que se estaba viendo la remake de Bayern Munich 8-Barcelona 2, aunque en este caso con River Plate y Nacional como protagonistas. Empezó más incisivo el tricolor, que tuvo a Rodrigo Amaral y a Armando Méndez como titulares. Sin embargo, el que se puso en ventaja fue el local con un cabezazo de Leite a los 6', el mismo momento en que Müller había abierto el marcador para el Bayern.

Casi enseguida, a los 12', empató el tricolor con un gol de Bergessio que se desvió en un defensa y a los 21', con otro cabezazo, Gonzalo Viera marcó el 2-1. Hastas allí un paralelismo casi idéntico con lo visto el viernes, porque también a los 21' había marcado el segundo el elenco bávaro.

Nacional y River tienen a Bergessio y a Arezo: dos delanteros con el sello de gol en la espaldaBy Edward Piñón

MIRA TAMBIÉN

Bergessio y a Arezo: dos delanteros con el sello de gol en la espalda

Por suerte para Nacional luego se rompió esa línea paralela de tiempo y no cayeron más goles. De cualquier manera, la imagen que volvió a dejar el tricolor luego de los primeros 45 minutos fue mala en defensa.

Jorge Fossati, zorro viejo, estudió muy bien al rival y enseguida detectó cuál era la clave: pelotazos cruzados, llegar hasta el fondo y tirar centros. Y así llegaron los goles y un par más de situaciones claras para anotar, incluso con un tiro libre del "Ojito" Rodríguez en el final que tapó Luis Mejía en soberbia atajada.

Cuando Munúa preparaba el discurso para salir a revertir el marcador en el segundo tiempo, Rodrigo Amaral robó la pelota a Ribair Rodríguez en la salida darsenera, puso un estupendo pase para la carrera de Gabriel Neves y el volante metió un pase rastrero y cruzado al segundo palo para la llegada de Bergessio quien, con lo justo, llegó a tocar para vencer a Gastón Olveira y marcar el 2-2. Tranquilidad para el entretiempo.

Tan importante fue ese gol de Bergessio cuando se iba la primera mitad que la actitud de Nacional fue otra para el segundo tiempo. Fue un equipo más atrevido y en eso tuvo que ver la con la mayor amplitud de cancha que tuvo. Ayrton Cougo se soltó más al ataque y por el otro lado fue Armando Méndez, que comenzó a descolgarse por la derecha.

Así, Nacional empezó a inclinar la cancha y a jugar en campo de River Plate. Esto hizo que los extremos del equipo darsenero se retrasaran, no tuvieran tanto verde para atacar y sí mucho para defender ante el adelantamiento rival.

Y allá arriba estaba Bergessio, el "Terminator" del área. Su objetivo es el gol y lo persigue hasta encontrarlo. En el Saroldi lo encontró tres veces, la tercera con un disparo muy optimista, casi sin ángulo, que llegó a la red por un desvío. Pero de eso se trata la profesión del goleador: de creer que siempre la pelota va a entrar.

Después fue cuestión de cuidar el resulatdo. De ahí el extraño cambio defensivo que hizo Munúa en el final, al sacar al recién ingresado Ocampo para poner al zaguero paraguayo Jacquet a fin de evitar problemas en el juego aéreo, el punto débil del equipo.

Ganó Nacional 3-2 y logró así su primer triunfo en el Apertura. Respira el hincha y respira Munúa, que tendrá sus primeros días de tranquilidad en el año.