OJO CRÍTICO
EDWARD PIÑÓN
El gol en los descuentos del partido de ida, entre River Plate y Nacional, quizás haga crecer el número de objeciones o cuestionamientos sobre los estilos que deben utilizarse para ganar los partidos. Todo es debatible y hay argumentos de sobra para colocarse en cualquier línea de opinión. Sin embargo, hay cosas que son incuestionables y que el conjunto Millonario de Marcelo Gallardo supo dejar al descubierto.
Primero: para jugar al estilo de River, el del segundo tiempo que fue cuando apareció la precisión de los pases en velocidad, se precisa un trabajo de perfeccionamiento. Que nace, incluso, desde las raíces mismas en la formación de los jugadores. Se puede tener la técnica de pase, pero hay que lograr que el jugador piense y ejecute la acción del pase con certeza en el menor tiempo.
Lo segundo y quizás muy positivo para el tricolor, es que consiguió confirmar que tiene buena madera en sus valores jóvenes. Ante un gran rival, el gran favorito de la Copa, volvieron a dar la talla Renzo Orihuela, Mathías Laborda, Emiliano Martínez y Gabriel Neves. Sin dejar de lado otra confirmación absoluta: en Sergio Rochet tiene un fabuloso arquero.
Además, quedó claro que ni el 0-2 en contra les hará bajar los brazos. Ya demostraron que lucharon con alma y vida