DE VOLEA

DANIEL ROSA

Van más de 70 partidos sin incidentes violentos en el fútbol uruguayo. El dato lo tiró Jorge Barrera (presidente de Peñarol) al ser consultado por Ovación acerca de si creía que -luego de lo ocurrido en Buenos Aires con River-Boca- los clásicos locales podrían disputarse el año próximo en los estadios de su equipo y Nacional.

Por sí sola es una información importante que a los periodistas se nos suele escapar, porque evidentemente se destacan los hechos violentos y no los de paz y no por un tema de sensacionalismo, sino porque no es noticia que un simple partido de fútbol termine sin incidentes; es lo normal. La cosa es que River y Boca no definirán la Libertadores en Argentina sino en otro país. Deseo fervientemente que no sea en Uruguay, ergo Montevideo.

Bastante tenemos ya con los energúmenos autóctonos del fútbol uruguayo como para andar importando argentinos de igual calaña que todavía se van a asociar a los de acá. En otro momento hubiera delirado con un River-Boca definiendo la Libertadores en el Centenario. Hoy los quiero bien lejos, no sea cosa que vengan acá a ensuciar un legajo que tanto ha costado mantener limpio.