ARGENTINA
Gracias a la bonanza económica, que lo hace pensar en la remodelación del Monumental, los dirigidos por Gallardo trajeron a jugadores como Pratto y Armani.
El viejo apodo de “millonarios” vuelve a estar de moda: River Plate de Argentina concretó en los últimos seis meses la adquisición de jugadores por 38 millones de dólares y según la prensa argentina, va por más refuerzos. El gran objetivo de 2018 es la Copa Libertadores, pues en la Superliga quedó lejos de Boca Juniors en la tabla.
La semana pasada, Lucas Pratto se convirtió en el jugador más caro en la historia del club, si bien hay diferentes versiones sobre las cifras pagadas al San Pablo (hay quienes sostienen que son 11 millones de dólares y otros que son 11 millones de euros) . Días antes, el club incorporó al arquero Armani por cuatro millones de dólares.
Todos se preguntan el origen de esta fortuna. En primer lugar, las transferencias de Sebastián Driussi a Rusia y Lucas Alario a Alemania, a mediados del año pasado aportaron 33 millones.
Además, el club logró en los últimos años un gran alivio con la eliminación de pesadas cargas financieras, al punto que en agosto pasado cerró su balance con un superávit de 16 millones de dólares. Sus asociados pagan por cuotas unos 40 millones anuales. Otros 10 millones anuales vienen de la venta de entradas. Y a todo eso se suman los crecientes ingresos por derechos de televisión. Esa economía saneada hace pensar a sus dirigentes en otra meta: una amplia remodelación del estadio Monumental.