Nacional vuelve a jugar en la Copa contra un equipo brasileño, ante los cuales hace seis partidos no pierde.

Cualquier equipo que tocara iba a ser difícil y no es una frase hecha. Tal cual habían quedado conformados los bombos a sortearse, teniendo en cuenta los equipos que terminaron primeros y segundos en sus grupos, a Nacional sólo le podían tocar rivales argentinos o brasileños. Y finalmente le tocó Botafogo para jugar los octavos de final de la Copa Libertadores 2017; quizás el equipo brasileño de menos pergamino internacional de los que quedaban en esta instancia y el único que nunca llegó a una final de Copa. Pero es uno de los cuatro más grandes de Río de Janeiro y uno de los clubes más populares de Brasil.

Botafogo llegó a la fase de grupos luego de sortear dos cruces. En la segunda fase de la Libertadores dejó por el camino a Colo Colo (2-1, 1-1) y en la tercera fase eliminó a Olimpia, por penales, luego de ganarse mutuamente 1-0. Ya en el Grupo 1, Botafogo clasificó como primero, con 10 puntos (tres triunfos, un empate, dos derrotas), dejando segundo por diferencia de goles a Barcelona de Guayaquil, que dirige Guillermo Almada. Por el camino quedó ni más ni menos que el último campeón de la Libertadores —Atlético Nacional— y Estudiantes de La Plata, que fue tercero. Como local, en el Estadio Olímpico Nilton Santos, Botafogo sólo perdió contra Barcelona (0-2), mientras que de visita le ganó a Atlético Nacional en Medellín (2-0), empató con los ecuatorianos (1-1) y perdió con Estudiantes cuando ya estaba clasificado.

Botafogo no tiene grandes figuras, pero sí un equipo compacto, donde juega el argentino Walter Montillo, que es dirigido por el joven Jair Ventura, que tiene 38 años. No empezó bien el Brasileirão, ya que lleva nueve puntos en siete partidos y ocupa la posición 12°. Anoche le iba ganando 2-0 como visitante a Vitoria con goles de Bruno Silva, pero su rival le remontó e igualó.

No es un viaje largo para Nacional, tiene vuelo directo y cuenta la motivación que hace seis partidos que no cae ante un rival brasileño. La última vez que perdió fue contra Gremio (2014).

Ayer también se sorteó la segunda fase de la Copa Sudamericana en la que el único uruguayo que clasificó fue Boston River, que dejó por el camino a Comerciantes Unidos de Perú, tras vencerlo como local en el Gran Parque Central y empatar como visitante.

El equipo que dirige Alejandro Apud enfrentará a Cerro Porteño, primero en condición de visitante en Asunción, y luego cerrará la llave jugando de local.

Cerro Porteño es uno de los grandes de Paraguay, es dirigido por Gustavo Matosas y tiene en el plantel a Mauricio Victorino y a "Palito" Pereira. En caso de avanzar de fase, jugará contra el ganador de Deportivo Cali o Junior.

JUAN PABLO ROMERO

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