A un año de llegar a Peñarol, el coordinador Fernando Curutchet explica las razones del éxito de las juveniles.

Fernando Curutchet lleva un año al frente de las divisiones formativas de Peñarol. Llegó de la mano de Juan Ahuntchain, que desempeñaba ese cargo antes de pasar a ser el gerente de fútbol del club.

Curutchet dice estar muy contento trabajando en el CAR y tiene razones para sentirse así. Peñarol lidera con comodidad la tabla acumulada de todas las categorías formativas con 313 puntos. Le sigue Defensor Sporting con 275 unidades, Nacional con 266 y Liverpool con 255.

"Me imaginaba que los resultados iban a empezar a llegar, pero no tan pronto. Sabía que mucho más temprano que tarde se iban a dar porque hay coherencia en el trabajo, una tarea sistemática ya desde antes que yo llegara y eso, tarde o temprano, empieza a dar sus frutos en el campo. Es lo que está pasando", explicó Curutchet. "Hay mucha calidad humana en los cuerpos técnicos y en los jugadores. Hay toda una estructura de trabajo interdisciplinario que hace que el resultado en la cancha esté mucho más cercano. Estoy muy contento con el club, con los objetivos que se van cumpliendo, con el respeto hacia el trabajo de parte de la dirigencia y de todos en Peñarol", añadió el coordinador de formativas. "Sentí ese respeto desde el principio, pero en la medida que los resultados se fueron dando se fue conformando ese respeto hacia la propuesta de trabajo que comenzó en su momento Juan (Ahuntchain) y que nosotros continuamos".

Cuando el coordinador habla de resultados no se refiere sólo a los deportivos. "Hay otros que de repente no tienen la misma resonancia, pero que tienen que ver, por ejemplo, con la formación. No se trata solo de los resultados deportivos, hay otras que corroboran que el camino que estamos transcurriendo es el correcto", explicó Curutchet, quien respeta la idiosincracia carbonera. "Siempre es importante en el mundo competitivo ganar, pero no siempre se puede. En Peñarol la actitud de buscar la victoria está siempre presente, en cada entrenamiento y en cada partido. A veces la victoria nos sonríe y otras no, pero dejar siempre todo por la victoria está en el ADN de Peñarol y eso se respeta. Es parte de la historia que se construyó y que en juveniles también se intenta mantener viva", relató.

"El objetivo es formar jugadores para el club, pero como sustento del mismo están las metas específicas y dentro de ellas la parte competitiva. El lograr títulos y que el jugador se acostumbre a ganar. Porque cuando se gana hay una predisposición muy diferente hacia el aprendizaje. Eso sucede en la vida", agregó.

Muchos creen que en Peñarol no se sacan tantos jugadores para Primera. Curutchet lo desmiente. "El club está haciendo un cambio político e institucional muy grande, que lleva su tiempo. Si recordamos el campeonato pasado, en el último semestre se ganó con dos futbolistas del club de apenas 18 años: Valverde y Rossi. Y ya estaban Guruceaga y Nández, de 20. O sea que no estamos tan alejados de lo que se pretende. Se va por buen camino. Los cambios se van haciendo en forma gradual; cambios importantes que están profesionalizando el club desde todo punto de vista, incluso del deportivo. Es algo que está a la vista, aunque quizás no sea a la velocidad que le gustaría al hincha, o que alguna parte del club quisiera, pero eso lo determinará la historia dentro de unos años. Hoy por hoy se están haciendo las cosas, con errores, pero con muchos más aciertos. Y eso es lo que debe dejar tranquilo al hincha: lo que está haciendo Peñarol como institución".

El próximo fin de semana se vienen los clásicos de formativas. El sábado Nacional será locatario en el Parque Artigas de Las Piedras, mientras que el domingo Peñarol lo será en el Parque Capurro. Las entradas para los partidos son restringidas por razones de seguridad. Cabe recordar que en los clásicos del Apertura los aurinegros fueron muy superiores, logrando tres triunfos y dos empates.

PEÑAROLSILVIA PÉREZ