Publicidad

La revolución de los seis días

Compartir esta noticia
Foto: Gerardo Pérez
MARCELO BONJOUR

NACIONAL

Con una semana en el cargo, Álvaro Gutiérrez cambió nombres, sistema y cabeza.

Solo una semana de trabajo tuvo Álvaro Gutiérrez y su cuerpo técnico en Nacional, pero pudo cambiar rotundamente la cara de aquel 0-2 ante Danubio. ¿Cómo? Partiendo por las bases y no buscando un juego atildado ya desde el primer partido.

En su presentación el entrenador lo adelantó: la línea de cuatro iba a ser un punto de partida. Así aparecieron: Guillermo Cotugno, que había jugado 4 de los 5 partidos; Guzmán Corujo, debutante; Felipe Carvalho, debutante; y Matías Viña, ya una apuesta con Eduardo Domínguez. Además, adelante de ellos apareció Rafa García, ya no como zaguero sino en su antigua posición de volante “tapón”. Toda una estructura defensiva prácticamente renovada.

El tricolor tenía 10 goles en contra en 5 fechas, pero ayer mantuvo por primera vez en el Apertura su valla invicta.

Si bien Plaza Colonia no dio en ningún momento complicaciones, eso se explica en gran medida por cómo se plantó el local. Nacional no permitió contragolpes y tampoco dejó jugar a la dupla de creativos que tenían los colonienses con Facundo Waller y Luis Aguiar, dos que estuvieron en el albo en 2018.

Así, con esa solidez, también le permitió a los jugadores tener tranquilidad para jugar, aunque acompañada con la suerte que no había contado en el pasado: a los 10’ un centro cerrado dio en el palo y no entró. Fuerte atrás, pudo generar y llegar a las situaciones de gol, que si bien no fueron numerosas sí fueron aprovechadas.

Nacional ahora tendrá por primera vez tranquilidad para trabajar pensando en Cerro, con la posibilidad de repetir equipo o hacer variantes -según lo adelantado por el DT- porque el rival también juega.

Cambio rotundo en el planteamiento.

Fue el principal cambio de Gutiérrez. En vez de priorizar el arco de enfrente se preocupó por el de él. Mantuvo su valla en cero como punto de partida para desde ahí comenzar a construir el partido. Colocó una línea de cuatro con dos volantes de contención, uno de ellos con características netamente defensivas. Dejó la creación en manos de los jóvenes Rodrigo Amaral y Santiago Rodríguez, con la compañía del “Chory” Castro. Arriba solo a Gonzalo Bergessio. La solidez del planteo dio tranquilidad para jugar y llevó a recibir pocas acciones de peligro en su arco.

Guzmán Corujo
Volvió 10 meses luego de su lesión y cumplió; se espera mucho de él.
Foto: Gerardo Pérez

El 9 de mayo del año pasado, cuando estaba teniendo un nivel alto, sufrió la rotura de ligamentos cruzados que lo dejó afuera por 10 meses. Ayer jugó por primera vez, luego de haber estado en el banco contra Danubio, y no pasó zozobras. Tuvo dos cortes que desataron los aplausos de la hinchada. Hay fe en recuperar el nivel mostrado hace un año.

Felipe Carvalho
Debutó en el Uruguayo, mostró cualidades físicas y soluciones tácticas.
Foto: Gerardo Pérez

Mucho se habló de sus cualidades físicas, pero solo había sumado 5’ oficiales en la Libertadores. Fue otra apuesta del DT y cumplió. Con la pelota no tuvo problemas y con la presión encima no dudó en despejar con un pelotazo. Se complementó bien con Corujo y Viña, a quien por momentos ayudó en la marca de Cecilio Watermann.

Rafael García
Volvió a jugar de volante y fue correcto: cortó juego y no se complicó.
Foto: Gerardo Pérez

Ya había estado contra Danubio y Boston River, pero como zaguero, al igual que en ambos partidos por Libertadores. Ayer volvió a su posición original, la de volante central, y fue prolijo. Cuando jugó en corto lo hizo bien, errando algunos pases en largo. Fue importante en llegar a los rebotes y en el complemento con un nueve más movedizo.

Rodrigo Amaral
La figura, el distinto. Fue por primera vez titular y resultó determinante.
Foto: Gerardo Pérez

Fue la gran apuesta de Álvaro Gutiérrez para generar fútbol. El medio punta es el gran distinto que tiene el plantel tricolor, con visión de cancha y buena pegada. Había jugado solo dos partidos (76’); ayer sumó 75’ y repartió cambios de frente, tiros de afuera del área y regates. Fue quien recibió, a lo lejos, más aplausos de su entrenador.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad