Parecía que a Peñarol le iba a venir bien instalarse dos días antes del partido en Conchillas, pues si bien los aurinegros terminaron en el Colonia West Hotel (construido para el personal de la papelera "Montes del Plata") porque no había lugar en Colonia por el Día del Patrimonio, hospedarse allí significaba ganar paz. Cuando Luis Urruti se enteró que iban a concentrar en su pueblo natal, no lo podía creer.
Y ya el jueves cuando los aurinegros llegaron había muchas personas esperando al delantero: familiares, amigos, excompañeros de escuela. La historia se repitió el viernes y también ayer. Ayer por la mañana los futbolistas prácticamente ni aparecieron por el lobby porque por la tarde se largaba desde la puerta del hotel una carrera de 10 kilómetros. Eso hizo que el movimiento aumentara y por unas horas los carboneros perdieran la tranquilidad de la que habían disfrutado desde su llegada. Pero Urruti salió a la puerta a cumplir con sus coterráneos. "Pah, no sabés: subí una foto contigo y al segundo ya tenía como 20 ‘me gusta’", le comentó un amigo de la niñez a Urruti, que no paraba de sacarse fotos con los niños lugareños. "Ojalá pueda entrar unos minutos", se iusionaba el ex-Cerro por la mañana. Pero no pudo ser. Quedó afuera del plantel y Peñarol no pudo con Plaza. Al final el retiro en Conchillas tampoco dio resultado.
URUGUAYO ESPECIALSILVIA PÉREZ