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Sin respuestas: Peñarol fue inexpresivo y pagó caro la falta de fútbol de los elegidos

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Los jugadores de Peñarol tras el partido con River Plate. Foto: Marcelo Bonjour.

TORNEO INTERMEDIO 2020

Mario Saralegui priorizó la Copa Libertadores, apostó por un equipo alternativo y la pasó muy mal ante River Plate, que se llevó un gran triunfo.

Avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores es el gran objetivo de Peñarol y así lo dejó en claro Mario Saralegui ni bien asumió en su cargo el martes 1° de septiembre tras la salida de Diego Forlán.

Pero ojo. Esa obsesión que mostró el entrenador carbonero le hizo resignar gran parte del Campeonato Uruguayo: primero hipotecando el Torneo Apertura 2020 cuando todavía tenía chances de pelear por el título de campeón y ahora dejando puntos en el inicio del Torneo Intermedio luego de perder ayer con River Plate 2 a 1 en el Estadio Campeón del Siglo.

Y si bien se puede soñar con llegar lejos en el plano internacional, la realidad indica que hoy, el aurinegro no tiene poderío deportivo ni económico como para ilusionarse con grandes campañas en el torneo continental.

Por eso, el plan de Saralegui puede costarle caro a un equipo que sigue sin encontrar la regularidad esperada, tanto en los titulares como en los suplentes.

La de ayer fue una clara muestra de eso. El artiguense apostó a un equipo plagado de jugadores que hace meses no ven acción de manera oficial ante un rival que de la mano de un entrenador inteligente como Jorge Fossati viene trabajando una idea de juego que empezó a levantar y ya suma dos triunfos al hilo.

En la primera parte, Peñarol no encontró juego por ningún lado y como por si eso fuera poco, dos graves errores defensivos le permitieron a José Neris lucirse en su condición de goleador para adelantar al darsenero a los 18’ y 36’.

Dos minutos después del segundo tanto de River, Sergio Núñez vio la segunda amarilla y dejó a Peñarol con 10.

El festejo de José Neris tras su gol en el Peñarol-River Plate. Foto: Marcelo Bonjour.
El festejo de José Neris tras su gol en el Peñarol-River Plate. Foto: Marcelo Bonjour.

Previo al inicio del complemento y dando una clara muestra de que se había equivocado en el planteo inicial y que además, muchos jugadores no respondieron ni estuvieron a la altura, Mario Saralegui hizo cuatro variantes y puso en cancha a Giovanni González, Cristian Rodríguez, Jesús Trindade y Jonathan Urretaviscaya. Nada cambió.

River Plate tenía la ventaja, manejó la pelota a gusto y pudo liquidarlo a pesar de que a los 64’ Matías Britos descontó de cabeza para devolverle la ilusión al mirasol.

El técnico volvió a dejar de lado la actividad local, Peñarol perdió puntos que le van a costar muy caro en la Tabla Anual por priorizar la Copa Libertadores y la decisión de Saralegui abre otra vez el debate: ¿el jugador uruguayo no puede jugar cada cuatro días?

Más allá de que el equipo titular que el artiguense ayer puso en cancha no respondió, tuvo muchísimos errores y se vio superado, un club como el aurinegro no se puede dar el lujo de regalar este tipo de partidos.

Peñarol no levanta cabeza. Las decisiones del entrenador pasan factura en la cancha, el equipo no tiene respuestas futbolísticas ni anímicas, sigue perdiendo puntos en el Uruguayo aferrado al sueño de la Copa Libertadores y se puede quedar sin el pan y sin la torta.

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