CAMPEONATO URUGUAYO

Gonzalo Vega ejecutó el quinto penal ante Liverpool y ya no pudo caminar. Llegaron hasta él dos compañeros para ayudarlo a volver a la mitad de la cancha porque estaba acalambrado. Andrés Rodales salió fundido, casi sin aire y algo golpeado. En un plantel al que no le sobra nada, se trata de dos jugadores clave en el andamiaje de Rentistas. ¿Estarán mañana ante Nacional? Alejandro Cappuccio cree que sí.

De cualquier manera, la principal interrogante que se genera de cara a la primera final del Campeonato Uruguayo es quién será el arquero. Yonatan Irrazabal ya estaría pronto para volver. Incluso se lo probó en la tarde previa a la semifinal y él sintió que aún no estaba, por lo cual prefirió no atajar. Pero, ¿cómo sacar del equipo a Nicolás Rossi, quien fue el héroe al atajar tres penales? El técnico no quiere apresurar la decisión y anunció que esperará a ver cómo está cada uno.

Cappuccio ha planteado partidos muy inteligentes, sobre todo a Nacional, con el que no perdió ninguno de los tres que disputó en la temporada (ganó dos y empató el otro) y si bien Rentistas no tiene la riqueza del plantel tricolor, sí le saca una ventaja en cuanto al tiempo de trabajo conjunto, pues Martín Ligüera asumió hace solo 11 días.

Ante las dificultades, el Bicho ha demostrado que sabe cómo afrontarlas y superarlas. En ese sentido Nacional aún es una incógnita, aunque en el debut de Ligüera empezó perdiendo y terminó perdiendo.

El punto fuerte de Rentistas entonces para la final es ese, el tiempo de trabajo y la convicción de lo que le plantea el técnico, aunque también tiene la contra de que por más fortaleza mental que tenga, el físico puede no responder ante las pocas horas de descanso luego del gran esfuerzo hecho.

1. Un Bicho con carácter

Un equipo que crece ante las adversidades

En el Apertura, Rentistas fue todo el tiempo arriba. Incluso en la penúltima fecha le dio caza a Nacional, que lo había superado. Luego, lo venció en la final. En la semifinal ante Liverpool venía de ser último en el Clausura, jugaba contra el campeón, se quedó injustamente con 10, estuvo abajo en el marcador. Se recuperó de todo eso y ganó.

2. Primero, el colectivo

El mejor jugador es el equipo

Cuando a Cappuccio le preguntan a qué jugador destacaría del equipo, él asegura que no le parece justo nombrar a uno en particular porque el fuerte es el colectivo. Y es así. Esto no debe cofundirse con que Rentistas es una oda al fútbol, sino que todos se aplican con el mismo sacrificio a hacer su función para el beneficio del colectivo.

3. Buen manejo del plantel

Cappuccio recambia y encuentra soluciones

Cappuccio maneja muy bien los recursos con los que cuenta y planifica en función de ellos. Ante Liverpool, por ejemplo, armó un equipo para presionar arriba. Luego se adaptó y esperó y finalmente introdujo variantes para jugar al contraataque que le dieron resultados, porque Salomón Rodríguez y Franco Pérez cambiaron el curso del juego.

4. Hambre de gloria

No solo quiere ganar, necesita hacerlo

Que se entienda bien: no es que los futbolistas pasen hambre porque no tienen dinero. La SAD siempre les ha cumplido. El hambre que tienen es de gloria, porque el plantel está compuesto por jugadores que para mejorar sus vidas o simplemente renovar sus contratos precisan ganar. Los de Nacional no tienen esa necesidad.

¿Qué pasará con Alejandro Cappuccio una vez finalizadas las finales? Rentistas debe jugar la fase de grupos de la Copa Libertadores, lo cual es una buena oportunidad para el técnico, pero todo apunta a que es difícil que siga en el Bicho. “Veremos. Son dos años y algo que estamos en el club, con alegrías y dificultades que hemos debido afrontar”, dijo el técnico a La Oral Deportiva (radio Universal) y admitió que tanto él como su cuerpo técnico desean seguir en Uruguay, pero dar un salto en las carreras. Nacional piensa en él desde la destitución de Gustavo Munúa.