ESPAÑA

El lateral logró quitarle el puesto a Marcelo y se enfrentó a estrellas como Messi y Suárez.

Los hinchas del Real Madrid no pasan por un buen momento luego de dos derrotas clásicas como locales. Sin embargo, de estos encuentros rescatan a un futbolista: el juvenil Sergio Reguilón.

El lateral izquierdo de 22 años, sin hacer mucho ruido, logró quitarle la titularidad a un histórico madridista como Marcelo y quedó como una suerte de símbolo de la resistencia merengue en la derrota, tras protagonizar enfrentamientos con estrellas blaugranas como Lionel Messi y Luis Suárez.

Reguilón es producto de la cantera del Real Madrid pero le costó hacerse un lugar. Antes de ser incorporado al primer equipo, alternó dos años entre el Real Madrid Castilla y el Logroñés de la segunda división. Para la temporada 2018/2019, Julen Lopetegui lo dejó en el primer equipo y su sucesor, Santiago Solari, comenzó a darle minutos.

Debido al bajo rendimiento de Marcelo, Reguilón empezó a ser titular en este segundo semestre disputando siete partidos de Liga (seis como titular), tres de Copa del Rey y la ida del encuentro de octavos de final de la Champions League ante el Ajax.

De a poco comenzó a adueñarse del carril izquierdo hasta que, para los últimos clásicos, Solari no dudo y lo metió de titular en ambos. Pero fue el del último fin de semana el que lo puso en el ojo público.

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En la derrota por 1 a 0 del sábado, Reguilón protagonizó varios cruces con Messi y Suárez. "¿Qué te pica a ti, 'Pulga'?", le gritó el juvenil al argentino. Segundos antes, le había dicho "tu sí que eres feo" y "conejo" al uruguayo.

La prensa madrileña tildó de "impresentable" a Suárez al tiempo que afirmaba que el español "se ha doctorado" en los clásicos de la última semana y que ha "conquistado" a los hinchas merengues demostrando "desparpajo, orgullo y ganas".

Del lado catalán, criticaron los insultos del canterano madridista.

En pocos partidos, Reguilón se ganó a la hinchad del Madrid, que no pasa por un buen momento. Eso sí: pese a haber sido lo más rescatable del clásico del lado merengue, sus estadísticas no arrancan bien: dos derrotas clásicas y cuatro goles recibidos en dos encuentros.