San Lorenzo está más cerca de cumplir el objetivo de volver a su histórico predio de avenida La Plata, al cabo de un operativo millonario en ilusión y dólares.

Será el ansiado regreso a "Tierra Santa", que por ahora alberga un profano supermercado pero algún día será el sitio del Estadio Papa Francisco.

Después de años de lamentos por perder su mítico estadio el Gasómetro, mudarse a otro escenario sin ángel y proclamar por todos los medios su fe en el regreso, San Lorenzo de Almagro, uno de los cinco grandes de Argentina, volverá a tener su cancha en el histórico predio de la avenida La Plata.

Buena parte del mérito se debe a hinchas comunes y corrientes que movieron cielo y tierra hasta convencer a todos sobre la viabilidad del plan. Se terminarán las bromas de los hinchas rivales, que comparaban a los jugadores con carritos de compras y a las tribunas con góndolas.

Matías Lammens y Marcelo Tinelli, presidente y vice del club, firmaron el miércoles el acuerdo con la firma Carrefour para comprar el terreno donde se levanta el establecimiento comercial y donde se espera inaugurar en algo más de tres años el nuevo estadio, que se llamará como el hincha sanlorencista más famoso del mundo.

Solo queda pagar el sueño, que no es poco, pero al lado de las penurias atravesadas suena a trámite.

Según La Nación, San Lorenzo debe abonar casi tres millones de dólares como saldo de un pago inicial de casi siete millones, más otras cuatro cuotas anuales de un millón. Y luego encarar la obra, con un costo estimado de 70 millones, que se espera reunir con el aporte de hinchas y un crédito internacional.

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