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De regreso: Facundo Waller otra vez celeste

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Gerardo Perez

FÚTBOL

El volante coloniense, que se recuperó de dos roturas de ligamentos cruzados, está en la selección Sub 22 que jugará los Juegos Panamericanos de Lima.

"Estoy muy contento, feliz”, dice Facundo Waller, que tras superar dos lesiones de ligamentos cruzados volvió a ser convocado para la selección, en este caso la Sub 22 que representará a la Celeste en los Juegos Panamericanos de Lima.

“La verdad que me agarró medio de sorpresa. Me habían dicho algo, pero estaba metido en la pretemporada con Plaza. Me habían pedido el pasaporte, pero uno nunca sabe. Capaz que me lo habían pedido por las dudas”, agregó quien vuelve a calzarse la celeste con la que se lesionó por primera vez en el Mundial Sub 20 de Corea. “No, no, malos recuerdos no me trae, prefiero quedarme con los buenos, como cuando obtuvimos el título Sudamericano”.

Waller se reencontrará con el técnico Gustavo Ferreyra, quien en su época de Sub 20 era el ayudante de Coito y hoy es el entrenador principal.

“A Gustavo lo tuve como ayudante, no como técnico. Nos llevábamos más que bien. No creo que haya cambiado mucho por cómo es él”, dijo sobre Ferreyra, con quien aún no ha hablado. “El único que me llamó fue Jorge Hananía, de la AUF, para decirme que estaba seleccionado para los Panamericanos y también mandaron un mail al club”, aclaró quien debe presentarse a entrenar en el Complejo Celeste el próximo lunes 8.

“Primero que nada, mi objetivo personal es jugar. Como todo jugador quiero estar entre los once y sumar. Y si toca estar en el banco, hacerlo de la mejor manera para aportarle al grupo. Ponerse la celeste es siempre un plus extra. Andás, venís, chocas y corrés para todos lados”.

celeste
Waller antes de lesionarse jugando en la Sub 20 de Uruguay en 2017. Foto: archivo El País.

El lunes volverá a ver a Santiago Mele, Emanuel Gularte y Juan Ignacio Ramírez, los únicos que conoce bien entre los 18 convocados. Vivir en la Villa Olímpica lo ilusiona. “Está bueno para conocer otra gente, no estar siempre en el hotel con el celular y con el wifi. Nunca fui a una Villa, pero va a ser una linda experiencia”.

¿REVANCHA? Volver a jugar por Uruguay no es una revancha para el coloniense. “No me lo tomó como una revancha, son cosas que pasan en el fútbol. Cuando uno se lesiona hay que levantar la cabeza y seguir. Pero por todo lo que me pasó, estar de vuelta en la selección me llena de orgullo y felicidad”.

Facundo Waller se lesionó por primera vez los ligamentos cruzados defendiendo a la Celeste con la selección Sub 20 en el Mundial de Corea en 2017. Fue en el primer partido frente a Italia y no pudo volver a jugar en el resto del campeonato en el que el equipo dirigido entonces por Fabián Coito terminó en cuarto lugar. Antes había sido campeón Sudamericano en Ecuador.

La segunda lesión le sucedió cuando había pasado a Nacional para cumplir uno de sus sueños: vestir la tricolor. Fue durante un entrenamiento cuando estaba en la última etapa de recuperación. Tuvo que volver a operarse. Enfrentarse a dos roturas de ligamentos no es sencillo para ningún futbolista. Pero Waller nunca se entregó.

“Aunque te pase dos veces no te queda otra que seguir. Lo bueno es que me pasó siendo todavía joven, soy un gurí, y seguro que me daba bien para recuperarme. Capaz que a otra edad, siendo más grande, es más difícil. El bajón estuvo, es lógico. Pero si te permitís bajonearte, perdés. Y el que pierde es uno. Si no le ponés ganas para salir adelante, terminás fracasando”, relató.

PLAZA. Volver a Plaza Colonia fue fundamental y sus buenas actuaciones en el equipo coloniense le permitieron retornar a la selección. “Fue volver a mi casa, porque hice todas las formativas ahí y también debuté en Primera División. Volví para sumar minutos. Arranqué de cero porque hacía casi dos años que estaba afuera de las canchas. Al pricipio parecía que todas eran cosas nuevas. Primero sentía mucho cansancio, pero tenía muchas ganas de jugar y seguía metiendo. Eso se notaba. Después, a medida que fueron pasando los partidos fui agarrando ritmo y al final ya había afinado bastante y me sentía muy bien”.

Para finalizar, Waller aseguró que a pesar de lo que le sucedió no le dio miedo volver a jugar. “Ya lo he hablado con mi familia y sinceramente no me da miedo ni el tranque, ni parar y volver arrancar. No estoy pensando que si giro con la rodilla me puede pasar algo. Yo voy, tranco y peleo. No es que me frene por eso”.

promesa

El pelo platinado

Waller sorprendió al aparecer en Plaza Colonia con el pelo platinado. Había hecho una promesa: si lograba volver a jugar después de las dos intervenciones de ligamentos cruzados, se iba a teñir el pelo. Su hermano menor, Agustín, lo acompañó y se tiñeron los dos. “No se me va nunca. Me lo corto, me lo corto y no hay caso. No se va” comentó riendo. Al regresar a Colonia Facundo no volvió a la casa de sus padres. Vive solo en un apartamento. Es que su novia, Carolina, está estudiando Educación Física en Montevideo. “Me gustó vivir solo”, dijo sobre su experiencia montevideana.

Tio
Tío. Con sus dos sobrinas Liz de siete años y Mar de uno. 
afectos

Tío de Liz y Mar y padrino de Santino

Facundo es el orgulloso tío de Liz, de siete años, y Mar, de uno. Ambas son hijas de su hermano mayor. La más pequeña es su ahijada. También es el padrino de Santino, que en noviembre cumple tres años y es hijo de su excompañero de Plaza Colonia, Alejandro Villoldo, hoy en Defensor Sporting. A pesar de la distancia, intenta ser un padrino lo más presente posible.

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