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Más records para Lionel Messi

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Foto: La Nación / GDA.

Lionel Messi ya es el máximo goleador de la Copa América Centenario y consiguió algo que no pasaba hace 57 años: un hatt-trick de un suplente.

Le bastó apenas media hora para calentar motores en la Copa América Centenario. Ese lapso le fue suficiente a Lionel Messi para igualar al brasileño Philippe Coutiño como máximo goleador del torneo: ambos tienen tres conquistas. El capitán argentino es así: único en su especie.

"Por suerte pude volver. Estaba con dolor y se me fue pasando, la idea era que vuelva así, de a poquito", dijo Leo al término del partido. "Fue un gran trabajo de todos, jugamos contra un equipo muy duro, muy intenso. Teníamos que ganar. El triunfo es todo del grupo", agregó.

Casi dos horas antes, botines en mano y camiseta fucsia, Leo ingresó a la cancha acompañado por los suplentes. Se sentó en el banco y repitió la cábala del partido contra Chile: se ubicó entre Jonatan Maidana y Ezequiel Lavezzi. Un chico estadounidense no podía creer lo que estaba viendo. Lo quería en la cancha, con la pelota. Rompió en llanto, que le duró apenas unos segundos.

La primera ovación del estadio llegó a los 22 minutos del primer tiempo, cuando a las cámaras poco les importó el partido y la pantalla gigante enfocó al rosarino entre los suplentes. Pocos minutos después, algunos se dejaron llevar por la ansiedad: un hincha argentino insultó a Gerardo Martino por no haber incluido al crack desde el inicio. El entrenador se quedó mirándolo en silencio.

En el comienzo del segundo tiempo, Messi salió a calentar. Todos supieron que entraría, que jugaría al menos media hora. Hubo que esperar otros 16 minutos para verlo en acción. Y apenas unos instantes más para que marcara el primer gol, luego de una asistencia involuntaria de Gonzalo Higuaín (rebote en la cara). Hubo tiempo para un tiro libre exquisito a la red y hasta un tercer gol, como para entrar en los libros de historia mundial: desde 1959 no conseguía tres tantos un suplente. El anterior fue Paulo Valentim.

Consumado su primer triplete en partidos oficiales jugando para el seleccionado, Messi levantó los brazos. El Soldier Field le hizo una reverencia con la última ovación de la noche. Fue un regreso con gloria como para demostrar que la lesión era pasado. Y para que al resto de los equipos le quedara bien en claro que Argentina tiene una bandera futbolística que da espectáculo.
"Nos costó tener profundidad después del primer gol. En el segundo tiempo, ya vieron lo que pasó", dijo Martino apenas terminado el encuentro. Eso que había pasado es rosarino y crack del seleccionado: Lionel Messi.

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Foto: La Nación / GDA.

COPA AMÉRICALA NACIÓN / GDA 

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