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Le ganó por quinta vez seguida a Fénix, cortó la mala racha y sumó tres puntos claves para el Descenso
Racing respira hondo. Necesitaba la victoria y la logró ante Fénix, como lo viene haciendo hace cinco partidos. Además significa cortar una racha de nueve partidos sin victorias (5 derrotas y 4 empates), logrando la primera del Clausura, y también salir de la zona roja en la Tabla del Descenso.
Pero no puede desconcentrarse. Porque el rebote y la mala fortuna de Fénix en la hora le permitió ganar. Solo por eso. Porque antes había sido un duelo parejo con chances (pocas) para ambos lados. Un mal cálculo de Gonzalo Aguilar terminó en la infracción para el 1-0 de penal; un astuto Ignacio Nicolini hizo un centro cerrado que terminó en el cabezazo en la línea de Francisco Ibáñez, que la luchó; y la distracción de Rodrigo Abascal terminó con el gol en contra en la hora.
Fénix quedó último en el Descenso y lleva cuatro derrotas al hilo, todas después del 5-0 contra Cerro.