ENVIADO

Las manos que volvieron a ser las de todo Uruguay también dejaron traslucir la sensación amarga que quedó por la manera en la que se cerró el cotejo. "Lo que hay que hacer es seguir ganando de local y sumar puntos de visitantes, pero la calentura es enorme por cómo se dio el partido y porque sabemos que lo teníamos a segundos de llevarnos los tres puntos. Pudimos hacer un poquito más de historia", comentó Fernando Muslera.

El guardameta celeste, que atajó una pelota notable ante Roque Santa Cruz, describió la situación: "La agarra de una manera perfecta, pero cuando yo me enfrento quedó muy cerquita y me dio de lleno en la mano. De verdad, para uno que es arquero esas pelotas que son de gol es hermoso poder dar una mano al equipo. Pero después, lo que me queda del partido es rabia, amargura, no lo puedo ocultar".

"Ojo, siempre sumar es bueno y nos llevamos un punto de Asunción, pero esa pelota final… Nosotros no queríamos el empate, vinimos a ganar. Yo sé que el partido estuvo parejo, que ellos tuvieron sus chances, pero nosotros lo pudimos liquidar dos o tres veces y no se dio. Ellos insistieron hasta que lo consiguieron en la última con un poco de fortuna, pero esto es fútbol y puede pasar. Estoy caliente por el momento, pero tranquilo porque sumamos y tenemos cuatro puntos de seis disputados. Es lindo", agregó.

El monumental "Cacha" Arévalo Ríos también habló del cotejo y del saldo del mismo. "Fue un partido impresionante, durísimo. Hubo mucha marca en la mitad de la cancha, pero nos vamos amargados por la manera en la que terminó".

El excelente mediocampista celeste admitió que en estas dos fechas "se han dado los pasos necesarios para sumar, porque es importante llevarte puntos de los partidos de visitante", pero dejó ver un aspecto que también se manejó en el vestuario: "Tuvimos a escasos segundos de tener los seis puntos y eso nos hubiera fortalecido aún más para el próximo partido. No se dio, no supimos aprovechar nuestras situaciones y terminó como terminó".

Arévalo Ríos fue sincero al destacar que "hubo lapsos del partido en el que fuimos dominados", pero puntualizó que Uruguay "siempre estuvo bien parado, ordenado de mitad de cancha para atrás. Eso era clave para nosotros, porque teníamos que evitar que nos generaran situaciones de gol tan fácilmente".

El "Cacha" contó que en el peor momento de Uruguay en la cancha se hablaron con firmeza para "no perder la tranquilidad. Había que estar bien parado, no desesperarnos y tratar de sacar todo lo que se pudiera. Nos quedó la última pelota, esa no la pudimos sacar. Amarga".

Sin perjuicio de ello, señaló que el grupo volvió a demostrarse a sí mismo que "se pelea siempre, nadie se guarda nada. El desgaste es de todos".