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Quedó en anécdota

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Dorival Júnior y Edgardo Bauza, entrenadores de Santos y Sao Paulo.

El "Clásico por la Paz" entre Santos y São Paulo no dio el ejemplo esperado.

Este fin de semana, coincidiendo con la fecha 11 del Brasileirão, estaba programado el clásico paulista entre Santos y São Paulo.

No era un encuentro más para ambos. Los dos clubes habían preparado una iniciativa pensando en que el partido sirviese para concienciar a los hinchas en contra de la violencia en el fútbol. Para ello lo bautizaron como el "Clásico por la Paz" y lo presentaron con un gesto nunca visto en ninguno de los duelos clásicos más famosos del mundo.

Gracias al patrocinio de distintas marcas, ambos planteles compartieron un ómnibus y fueron todos juntos hacia el estadio Municipal Paulo Machado de Carvalho (el popular Pacaembú), dejando una estampa para el recuerdo: los equipos se fusionaron y compartieron los asientos, emparejados cada uno con un rival. Los dos entrenadores, Dorival Júnior y Edgardo Bauza (en la imagen), comandaron el viaje en primera fila. Todo esto con la idea de ayudar a combatir los disturbios que se han producido en el fútbol brasileño.

Sin embargo, el resultado no fue tan bueno como las intenciones. El duelo estuvo marcado por una tensión constante en la cancha que no tardó en transformarse en discusiones. Hubo empujones y desafíos entre jugadores que obligaron a detener el juego en más de una ocasión.

Y para colmo, el duelo terminó con una expulsión. Diego Lugano, probablemente el jugador más temperamental que había en esa cancha, explotó en un tramo final desafortunado, en el que una falta suya terminó convirtiéndose en el 3-0 final con el que perdieron el clásico y el uruguayo fue expulsado por sus protestas al árbitro.

Medios brasileños reportaron que rompió una puerta de los vestuarios en su enojada salida. Más tarde, y ya más frío, admitió que sus protestas estaban fuera de lugar y que fue bien expulsado, pero aún así retó a un periodista que lo irritó con sus preguntas.

En definitiva, el "Clásico por la Paz" terminó en boca de todos por la tensión que generó, quedando el pacífico viaje inicial en una mera anécdota. ¿Se hubieran ido juntos de regreso?

Gabriel se fue muy asustado

"Lugano prometió pegarme. Se enojó por una falta anterior, pero creo que más por el marcador", dijo Gabriel, del Santos.

Una roja cada 44 partidos

La roja que vio ayer la "Tota" fue la primera desde su regreso a São Paulo. Tiene un promedio en el club de una expulsión cada 44 juegos.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Dorival Júnior y Edgardo Bauza, entrenadores de Santos y Sao Paulo.

CLÁSICO POR LA PAZ

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