Se jugaba el primer minuto de descuento cuando Rodrigo Aguirre sacó un tremendo zurdazo desde afuera del área para batir a Guruceaga, marcar el empate con un jugador menos y asegurar la punta en solitario.

No hay garganta tricolor que no haya amanecido rota este jueves. En el Centenario, en las casas, en los bares o en la Antártida, todas explotaron en ese minuto 91 del bombazo de Rodrigo Aguirre. Qué gol, ¡golazo! No fue para el triunfo, sino apenas para rescatar un empate, pero de un partido clásico que parecía perdido. Además, para Nacional ese punto significó quedar como único líder, lo que no es poco.

Si para el tricolor ese empate se celebró como un triunfo, para Peñarol fue todo lo contrario. El carbonero se fue masticando la bronca de que se le escapó una victoria clásica que lo hubiera dejado en la punta del Apertura.

En definitiva el empate refleja justicia, pero a Nacional hay que darle más mérito por varias razones:

• Porque venía de un desgaste mayor por la cantidad de partidos (cuatro) disputados en los últimos 10 días.

• Porque disputó los últimos 27 minutos con 10 jugadores por la roja a Lozano.

• Porque llegaba cargando con dos juegos sin ganar y una derrota en su última presentación.

• Porque creyó hasta el final y no bajó los brazos.

Martín Lasarte tuvo su cuota parte en la victoria por haber reaccionado a tiempo y al ver que el equipo reaccionaba pero le faltaba fuerza en la parte final del campo, no dudó: sacó a Kevin Ramírez y a Tabaré Viudez (de flojo partido ambos) y mandó a Aguirre y a Brian Lozano. Tuvo el infortunio de que este último jugó solo 15 minutos porque cometió dos faltas de amarilla y su equivalente a roja. Así y todo, Nacional siguió yendo y fue el claro dominador del segundo tiempo.

Peñarol, que había sido superior en la primera mitad -así se explica la justicia del resultado- y había desperdiciado un par de contraataques propicios para liquidar el partido en la segunda, se perdió la oportunidad de llegar a la punta del Apertura más por deficiencias propias que por virtud del rival.

El aurinegro igualmente tuvo también sus puntos altos:
• Nuevamente el despliegue generoso de Nahitan Nández, quien no obstante no pudo rendir como en partidos anteriores porque jugó más de interno que de externo.

• Reiteró su intención de salir y llegar por las bandas para definir por el medio, pero los circuitos futbolísticos fueron bien cortados por el rival.

• Tuvo mayor expresión colectiva que su adversario, que por el contrario fue desordenado por el buen bloque defensivo armado por el mirasol.

Pasó el clásico y por cierto en paz, algo que debe resaltarse. Todo sigue igual entre ellos, pero no en la tabla. El Apertura tiene un solo líder y es Nacional, aunque Peñarol sigue prendido y con una ventaja: su fixture es más benévolo.

Árbitros: Leodán González,Richard Trinidad, Marcelo De León, Javier Bentancor.

Peñarol: G. Guruceaga; H. Petryk, Y. Quintana, R. Arias, L. Hernández; N. Nández, G. Pereira (82' A. Rodríguez), C. Rodríguez, G. Rodríguez (67' D. Rossi); M. Affonso (87' L. Cavallini) y J. Arias. DT: L. Ramos

Nacional:E. Conde; J. Fucile, R. García, D. Polenta, A. Espino; S. Romero, D. Arismendi, T. Viudez (58' B. Lozano), K. Ramírez (58' R. Aguirre), S. Fernández; H. Silveira (72' M. Ligüera). DT: M. Lasarte

Goles: 30' J. Arias (P) y 90'+1 Aguirre (N)

Expulsado: 73' Lozano (N)

Amarillas:Hernández y Pereira (P). Espino, Romero, Arismendi, Lozano y Aguirre (N)

CLÁSICODANIEL ROSA