TORNEO CLAUSURA

Hay preocupación en Nacional (y ciertamente también en Boston River) por el estado del campo de juego que presentará el estadio Campeones Olímpicos de Florida el sábado a la tarde, cuando a partir de las 16.00 comience a rodar la pelota.

A pedido del equipo local, el campo de juego fue resembrado, reacondicionado, emparejado y se le quitó cargas del partido, pues estaba muy irregular. La condición mejoró mucho ya en el último partido, frente a Cerro (empate 2-2), según contó a Ovación el técnico de El Sastre, Martín “Tato” García. Incluso Jorge Giordano, gerente deportivo tricolor, lo confirmó. “Fuimos a verla hace unos días y la verdad es que la cancha mejoró mucho, no tiene nada que ver con lo que era cuando fuimos la última vez”.

Los tricolores se habían quejado del irregular estado del campo en oportunidad del 0-0 por el Torneo Intermedio, partido disputado el 10 de agosto.

La cuestión es que toda esa mejoría se puede perder como consecuencia de las copiosas lluvias que cayeron sobre la zona sur del país en los últimos dos días y las previsiones es que las precipitaciones continúen hasta mañana viernes.

“El estadio tiene un buen drenaje, no creo que haya problemas, salvo que llueva muchísimo incluso a la hora del partido”, vaticinó José López Rubio, integrante de la comisión directiva de Nacional y que vive en Florida, por lo cual habla con absoluta propiedad.

Giordano, por su parte, también es floridense y conoce bien el comportamiento de la cancha. “Va a estar blanda y pesada, sobre todo después de los 15 minutos”, expresó.

Esa condición que pronostica el gerente deportivo tricolor generará un gran desgaste, lo cual puede repercutir inmediatamente en el físico de los futbolistas, sobre todo porque tanto los de Nacional como los de Boston River afrontarán una agenda muy apretada, con seis partidos en el mes de octubre. Por eso todos rezan para que salga el sol.