TORNEO CLAUSURA

Para Progreso el partido del sábado a la mañana ante Fénix se presentaba como una prueba de carácter. El Gaucho venía de perder 0-1 en casa ante Nacional, con lo cual dejó no solo el invicto en el Clausura, sino también una racha de 14 partidos sin derrotas.

Levantarse de ese traspié era el gran desafío, sobre todo porque el plantel aurirrojo era consciente que todo el mundo fútbol en Uruguay estaba pendiente de cuándo sería el momento en que Progreso se cayera. La derrota ante los tricolores podía marcar ese mojón, por lo cual volver a ganar enseguida (y de visitante) era el objetivo. Y lo consiguió.

El Gaucho fue al Capurro y, con dos goles calcados de Gustavo Alles, venció 2-1 a Fénix. Esa prueba de carácter que se le presentaba la superó con creces, porque tuvo que remar contra la corriente al comenzar abajo en el marcador. Sin embargo, no es una sorpresa que Progreso haya revertido la adversidad, pues se ha transformado en un especialista en remontadas.

Ante Fénix fue el tercer 0-1 que los dirigidos por Leonel Rocco dieron vuelta para ganar 2-1. Antes lo habian hecho en la victoria ante River Plate por la fecha 10 y contra Danubio por la 7. Además, frente a Boston River igualó 1-1por la jornada 6 luego de comenzar abajo en el marcador.