Carlos Valdez ya hizo 70 minutos de fútbol y está poniéndose en forma. Luis Aguiar va a hacer un trabajo especial para lograr el nivel del resto, Pacheco y Zalayeta están a punto. El Peñarol de Pablo Bengoechea empieza a asomar por el horizonte.

Calma. Esa palabra es la más repetida en los pasillos de Los Aromos. Tranquilidad en aguas tormentosas, conducción firme en el timón del barco, con la serenidad que contagia Pablo Bengoechea, el otrora "profesor", hoy devenido a entrenador.

De a poco, el equipo va tomando forma, y se van cubriendo las necesidades del técnico, los pedidos para completar el plantel de cara al Torneo Clausura, el único objetivo posible de los aurinegros en este 2015.

Carlos Valdez ya hizo fútbol y está poniéndose a tiro de los demás, lo mismo sucederá con Luis Aguiar, que va a hacer un trabajo especial bajo las órdenes del profesor Modesto Turrén, y solo queda equilibrar a todos para la competencia.

Con el "Tony" Pacheco y Zalayeta prontos, con Urretaviscaya que llegó en plena forma, el equipo de Bengoechea comienza a vislumbrase en el horizonte.

El miércoles tendrá un nuevo amistoso ante Racing y el sábado jugará frente a Sud América, serán los últimos partidos antes del debut con Cerro en el Clausura.

Con calma, pero con certezas, Bengoechea le apunta al gran desafío. 

peñarolJOSÉ MASTANDREA