A los tres años se fue a vivir a Venezuela y ayer disfrutó de ver a Nacional.

Diego tiene 42 años, es ingeniero en electricidad y desde los 3 vive en Caracas. Su familia, toda hincha de Peñarol, dejó Uruguay en 1977 y en un viaje de visita a Uruguay, un amigo de su padre le regaló una camiseta y una bandera de Nacional. Ahí empezó el amor.

Ayer fue uno de los integrantes del puñado de hinchas tricolores que dijo presente en el "Pachencho" Romero, pero antes le contó a Ovación cómo hizo para llegar a una ciudad que no la pasa nada bien.

"Yo vivo en Caracas y la verdad que fue difícil llegar porque la situación no es la mejor. Hay manifestaciones por todos lados, cortes de rutas, violencia", relató mientras veía pasar a sus ídolos en el lobby del Intercontinental Hotel.

El uruguayo que ya tiene el acento venezolano casi que intrínseco, recordó cómo fue que nació su amor por Nacional: "Cuando tenía 6 años fuimos de visita a Montevideo y un amigo de mi padre, muy hincha de Nacional, me regaló una bandera y una camiseta. Así me mandó en el avión. De ahí en más siempre estoy pendiente del equipo".

Y vaya si han pasado cosas desde ese entonces hasta ahora en la historia tricolor. En 1988, Nacional ganó la Copa Libertadores y Diego la vivió de una manera muy particular. "Tenía una radio con una antena pegada a un metal de una ventana para poder agarrar la onda de alguna radio uruguaya. Sintonizaba Carve me acuerdo y muchas veces tenía interferencias con otras emisoras colombianas, pero era la única manera de poder seguir al equipo", recordó.

El fanático tricolor ayer vio a su equipo por cuarta vez en Venezuela, ya que antes había ido a los partidos frente a Estudiantes de Mérida, Deportivo Táchira y Atlético Maracaibo. "Es una linda ocasión que se da muy de vez en cuando y cuando surge no hay que desaprovecharla", remarcó.

Diego tuvo en el avance de la tecnología y las comunicaciones dos grandes aliados para mantener viva la llama de ese amor por Nacional. "Pensar que ahora lo puedo seguir a través de un teléfono celular y hace 30 años tenía que hacer malabares", dijo entre risas.

"Ahora sigo todo por internet y hasta puedo ver los partidos por cable, en diferido, pero verlos al fin", agregó el uruguayo, que hace unas semanas estuvo de visita por Montevideo y se hizo un tiempo para ver el encuentro entre Nacional y Wanderers en el Centenario y también para ir al Tróccoli y ver el choque frente a Cerro.

El ingeniero en electricidad se las ingenió para llegar a Maracaibo. "Acá está muy jodido todo. Hasta hace tres años era una cosa y ahora es otra. Es casi una guerra. En Caracas ha pasado de todo y las otras localidades también. Lo peor es que es una lucha de clases porque está la media y alta por un lado contra la baja, la más pobre, por otro. Y así es muy difícil encontrar una solución". Por otra parte, el uruguayo contó lo difícil que es poder alimentarse, por ejemplo: "Si estoy en mi casa y quiero desayunar un café con leche, no tengo ni café ni leche para hacerlo. Pero si voy a la cafetería lo puedo comprar, aunque me sale tres o cuatro veces más caro. ¿Entonces qué pasa? ¿En la cafetería puedo y en mi casa no? Está muy complicado todo y la gente está desesperada".

Lanús y Atlético Chapecoense completarán hoy (21.45) la quinta y penúltima fecha del Grupo 7 de la Copa Libertadores y el resultado es muy importante para las posibilidades futuras de Nacional.

Con el empate de anoche el tricolor quedó como único líder del grupo (8 puntos), pero el granate (7) puede superarlo en caso de vencer al conjunto brasileño.

¿Qué es lo que más le conviene a Nacional? Una victoria de Lanús, sin dudas, pues dejaría ya sin chance a Chapecoense (4) de avanzar a octavos de final y solo podría igualar la línea del tricolor Zulia (5), siempre y cuando le gane de visitante a "Chape" en la última jornada y el equipo de Lasarte pierda en casa ante el granate. Incluso así, sería muy difícil que Nacional quedara eliminado, pues el saldo de goles le favorece respecto al elenco venezolano. El tricolor tiene +3 y Zulia -5. Es decir que hay ocho tantos de luz a favor del uruguayo.

Un empate hoy dejará a todos con chance, aunque con la suspicacia de que una igualdad entre tricolores y granates clasificará a ambos.

¿Y una victoria de Chapecoense? En ese caso a Nacional le bastará con un empate en la última jornada para avanzar, aunque de perder puede quedar eliminado.

ENRIQUE ARRILLAGA

COPA LIBERTADORESENRIQUE ARRILLAGA