TORNEO APERTURA 2020

El gran ganador de la novena fecha fue Wanderers. El bohemio no especuló en el Estadio Campeón del Siglo, plantó bandera con el libreto de Mauricio Larriera y se llevó una resonante victoria por 2 a 0 frente a un Peñarol que volvió a demostrar falencias, carencias y escaso juego ofensivo.

Pero además, ese triunfo que dejó a los del Prado como únicos punteros del Torneo Apertura 2020, puede traer consecuencias, porque la continuidad de Diego Forlán está en duda.

El Consejo Directivo de Peñarol se reunirá esta tarde y se analizará lo hecho hasta ahora por el entrenador de un equipo que en nueve fechas (27 puntos) apenas pudo sumar 12 y está a siete del puntero.

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Según supo Ovación, la decisión final acerca de esta situación la tendrá el presidente Jorge Barrera.

Si bien varios consejeros están a favor del cese del técnico, otros no, pero todos se apoyan en que Barrera fue quien trajo a “Cachavacha” para conducir al equipo y por eso entienden que es el presidente el que debe adoptar la decisión de terminar el ciclo o darle la confianza para que continúe en su cargo.

Wanderers salió a jugar con un 1-4-3-3 y presión alta, impidiendo que los volantes de Peñarol lograran salir con pelota dominada desde su campo. Lo consiguió.

El bohemio no dejó jugar a un equipo que tuvo enormes problemas para generar fútbol en la ofensiva y que cuando tuvo alguna chance, la desaprovechó por completo.

Es que generar fútbol y ser contundente es el pecado capital de un Peñarol que nuevamente se vio en desventaja y que otra vez no tuvo la reacción que debe tener un equipo grande que juega en su estadio, un escenario que fue vulnerado después de 30 partidos invicto por el Campeonato Uruguayo.

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Y un gran artífice de la resonante victoria de Wanderers fue Mauricio Larriera. El entrenador bohemio estudió a su rival, supo cómo y por dónde hacerle daño a un Peñarol que mientras estuvo ordenado, tenía el partido controlado, pero que otra vez tuvo un error y volvió a ser un saco de nervios dejando escapar un partido en el que generó situaciones de gol, pero que o las desperdició o se encontró con grandes intervenciones de Ignacio De Arruabarrena.

Después de una primera parte sin goles y con un mejor inicio de complemento para Peñarol que salió a la cancha con Agustín Álvarez Wallace por Krisztián Vadócz, quien puedo ser expulsado porque quedó condicionado por una amarilla mal sacada por Christian Ferreyra a los 16’, el aurinegro cometió errores que le terminaron costando caro.

A los 51’, Rodrigo Abascal, quien venía teniendo un correcto partido, le hizo una evitable falta a Bruno Veglio al borde del área y Rodrigo Pastorini, con una espectacular definición, la mandó a guardar para poner el 1-0 bohemio.

De ahí en más, Wanderers le mostró la pelota a Peñarol. Se adueñó del partido por completo y a pesar de que Diego Forlán mandó a la cancha a Cristian Rodríguez, Matías Britos y Facundo Pellistri, el carbonero no tuvo reacción.

Solo Facundo Torres entendió lo importante que era este partido y fue el más destacado, el que más quiso y el que más la buscó siempre. Pero sus compañeros tuvieron una noche para el olvido.

Como por si eso fuera poco, a los 72’ llegó el gol de Jonathan Barboza que terminó de pegarle en el piso a un Peñarol que perdió como local, que dejó escapar la chance de arrimarse a los de arriba y que se empieza a despedir de la lucha por el Torneo Apertura.

Además, la continuidad de Diego Forlán pende de un hilo y esta tarde el Consejo Directivo tomará una decisión que puede cambiar el rumbo.