PEÑAROL

La incertidumbre del panorama local le puede jugar una mala pasada a Peñarol en la Copa Libertadores de América.

De tener planificado llegar con cinco partidos oficiales a la fase de grupos de la Copa Libertadores, Peñarol por ahora solo tiene uno de cara al debut frente a Liga de Quito el próximo 7 de marzo en Ecuador.

La situación económica de muchos clubes uruguayos no es la mejor y por lo tanto, se pidió aplazar el inicio del Torneo Apertura que estaba previsto para el 9 de febrero, una semana después de la disputa de la Supercopa Uruguaya.

Pues bien, el reglamento una vez más no será cumplido a rajatabla y a nadie le sorprende.

El Campeonato Uruguayo aún no tiene fecha de inicio. Unos manejan la chance de que empiece el 16 de febrero, otros el 23 y también cabe la posibilidad del 3 de marzo.

Mientras tanto, el cuerpo técnico de Peñarol diseña su planificación sin saber, al igual que el resto de los clubes, cuándo se pondrá en marcha el Torneo Apertura.

Y eso es un problema para equipos que tienen actividad internacional. Si bien Defensor Sporting y Danubio ya debutaron en Copa Libertadores y Liverpool lo hará hoy en la Sudamericana, el no tener actividad oficial para enfrentar este tipo de torneos resulta muchas veces un aspecto clave para tener cierto rodaje.

En el caso de Peñarol, la planificación inicial marcaba que el aurinegro comenzaría la temporada con la Supercopa Uruguaya y luego iba a tener que disputar cuatro partidos por el Torneo Apertura antes de debutar en la Copa Libertadores el 7 de marzo frente a Liga de Quito como visitante en Ecuador.

Pero eso no será posible. El equipo de Diego López, llegará con menos rodaje de lo previsto y pensando en la Libertadores, puede llegar solamente con un encuentro previo disputado de manera oficial o bien con tres o cuatro si se define en estos días el inicio del Campeonato Uruguayo.

De todas maneras, Peñarol ya busca soluciones alternativas con amistosos y el primero será este viernes ante Plaza Colonia en el Estadio Profesor Alberto Suppici, pero claro está que la exigencia de un amistosos no es la de un encuentro oficial.

Es un tema que dejó de ser una situación extraña para transformarse en un problema recurrente y los únicos perjudicados son los clubes.