MERCADO
Mohammed bin Salman comprará al Newcastle después de haber fracasado en su intento por adquirir al Manchester United en 2015.
Mohammed bin Salman (34 años), el príncipe heredero de Arabia Saudita, es el hombre que puede convertir al Newcastle en el club más poderoso del mundo. Dueño de una las riquezas más grandes del mundo, el hombre que pretende ingresar al mundo del fútbol es además político, militar y diplomático de su país.
Además de ser el príncipe heredero de Arabia Saudita se desempeña como viceprimer ministro y también es presidente del Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo, presidente del Consejo de Asuntos Políticos y de Seguridad y ministro de defensa.
El acuerdo para adquirir el Newcastle ya está hecho, solamente se precisa la aprobación de la Premier League. Es el segundo intento que realiza el multimillonario por adquirir un club inglés. En 2015 fracasó en su acción por comprar el Manchester United.
La compra se realiza por 344 millones de euros. Una ganga para el dueño de la casa más cara del mundo. Mohammed bin Salman es dueño de un extravagante castillo francés que se establece costó 275 millones de euros.
Se trata de un ostentoso palacio conocido como el Château Louis XIV, que fue construido entre 2008 y 2011 en Versalles simulando las residencias de la antigua monarquía francesa.
Newcastle’s £300m proposed takeover by Saudi Crown Prince Mohammad Bin Salman is worth only a little more than his French home, the Chateau Louis XIV, which is the world’s most expensive house! ? #NUFC https://t.co/zUo0tGAoqN pic.twitter.com/7yVuM4pSNl
— Daily Star Sport (@DailyStar_Sport) April 17, 2020
Es un complejo de 230.000 metros cuadrados ultra lujoso, tanto en el interior como en el exterior. Una sala de meditación subacuática con un acuario que tiene tiburones nadando, una gigantesca estatua de Louis XIV, una discoteca y dos salones de baile. También se encuentra una gigantesca bodega con capacidad para 3.000 botellas.
En sus actuaciones políticas, ha dirigido algunas reformas exitosas, como las regulaciones que restringen los poderes de la policía religiosa y la eliminación de la prohibición de las mujeres para conducir.
Permitió la realización de conciertos públicos saudíes hechos por una cantante y también la presencia de mujeres por primera vez en un estadio de fútbol.
Los grupos de derechos humanos, en tanto, han criticado el liderazgo de Mohammed bin Salman por las detenciones de activistas de derechos humanos o su bombardeo de Yemen.
Además, supuestamente, Salman ordenó el encarcelamiento de 200 empresarios a los que solamente dejó libre cuando le pagaron sumas millonarias.