EN ALEMANIA

Bibiana Steinhaus fue la primera mujer en arbitrar un partido en una de las cinco grandes ligas masculinas de Europa y a los 41 años, sorpresivamente, le puso fin a su carrera el miércoles tras dirigir la Supercopa de Alemania que ganó Bayern Munich frente a Borussia Dortmund.

“Después de sopesar cuidadosamente muchos factores he decidido poner fin a mi carrera nacional e internacional. Como muchas personas, durante la pandemia del COVID reflexioné sobre algunas cosas y las reevalué”, explicó en un comunicado de la Federación Alemana en el que anunció su retiro el mismo día del partido y sin detallar los motivos. Añadió que la decisión la tomó tras mantener una constructiva conversación con Lutz Michael Fröhlich, responsable de los árbitros de la Bundesliga.

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Y aseguró en dicho comunicado que cuando llegue el momento dará más detalles sobre su adiós. “Explicaré las razones de mi decisión con más detalle en el futuro”.

Justamente, Fröhlich fue quien le dio la oportunidad de dirigir en las grandes ligas, después de permanecer bastante tiempo en el ostracismo con el anterior responsable del arbitraje alemán, muy criticado por su machismo.

Policía de profesión, su gran físico y su estatura (1,81 m), así como su autoridad en el campo, la acompañaron siempre en su carrera hasta convertirse en pionera del arbitraje femenino.

Debutó en la Bundesliga en 2017 con un Hertha Berlín-Werder Bremen y desde entonces dirigió 23 partidos de la máxima categoría alemana. Y lo insólito, y diferente a sus colegas masculinos, es que nunca mostró una sola tarjeta roja.

Bibiana ha sido, junto a la francesa Stéphanie Frappart, una de las referentes del arbitraje femenino. Arbitró en tres Mundiales y tres Eurocopas de fútbol femenino, así como en Juegos Olímpicos.

Steinhaus es pareja del exárbitro inglés Howard Webb, que vive en Nueva York. La crisis del coronavirus hizo que los encuentros entre ambos se complicaran, lo que puede haber influido en su decisión.