El hincha lo vive a su manera. Llega temprano al Saroldi, o recorre el país atrás de su equipo; disfruta y sufre. Le protesta al juez, pide cambios y conoce al equipo tanto como el técnico.

Por eso, no disimula su ansiedad. "Estoy nervioso. Mi señora me dijo que estoy peor que mi hijo. La Libertadores es una meta. El Clausura la yapa", le dijo al presidente uno de los hinchas, que con una camiseta colgada al cuello había llegado antes del mediodía para ver el preliminar femenino.

El jugador también busca la gloria. "Queremos hacer historia. Estamos ahí", reconocieron los jugadores darseneros tras la victoria. El título del Clausura, del que River Plate está a un triunfo y espera por un resultado adverso de Peñarol, viene cargado de prestigio y de un premio especial: US$ 100.000 para el plantel.

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