INGLATERRA

En este domingo de Premier League, Liverpool derrotó a Chelsea 2 a 1 y continúa primero con puntaje perfecto luego de disputar seis partidos. La contracara es el Manchester United que cayó 2-0 ante el West Ham y sigue con un inicio de temporada irregular.

Además, Arsenal derrotó al Aston Villa en los minutos finales y se mantiene a siete puntos del equipo que dirige Jürgen Klopp.

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El Liverpool venció 2-1 al Chelsea gracias a dos goles en jugadas de estrategia, en el plato fuerte que cerró la sexta jornada inglesa.

Trent Alexander Arnold a los 14 minutos acertó con un cañón en el saque de una falta por parte de Mohamed Salah y el brasileño Roberto Firmino a los 30 conectó un cabezazo tras un golpe franco lateral para dar al campeón de Europa una cómoda renta.

El Chelsea mejoró en la segunda mitad y el francés Ngolo Kanté a los 71 recortó diferencias con la jugada de la tarde. El mediocampista campeón del mundo se dio la vuelta para dejar atrás a un rival y se internó en el área para soltar un latigazo a la escuadra.

En los minutos finales los Blues tuvieron ocasiones para lograr el empate, pero les faltó acierto, a imagen del belga Michy Batshuayi, cuyo cabezazo se fue cerca de uno de los palos.

Con su triunfo, el Liverpool sigue contando sus partidos por victorias. Tiene cinco puntos de ventaja sobre el Manchester City, que el sábado dejó una goleada para la historia ante el colista Watford (8-0), y siete con el Leicester, que completa el podio.

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El Arsenal cortó este domingo su mala racha de resultados en la Premier League con una agónica victoria ante el Aston Villa por 3 a 2 que le permite volver a ganar más de un mes después.

Del pasado 17 de agosto databa el último triunfo Gunner, que entre tanto sí había conseguido ganar en Europa League al Eintracht Frankfürt. Una derrota y dos empates era el balance de los de Unai Emery, que este domingo lograron salir del laberinto no sin antes complicarse la vida varias veces.

Lo hicieron después de una primera parte para olvidar. A los 20 minutos John McGinn adelantó a los Villanos y, antes del descanso, Ainsley Maitland-Niles ya se había expulsado por doble amarilla, alejando cualquier atisbo de remontada.

Desde el punto del penal lo consiguió empatar el Arsenal. Bjorn Engels, central del Villa, derribó a Matteo Guendouzi y Nicolás Pepé anotó su primer gol como Gunner.

Pero la alegría apenas duró uno segundos, ya que Wesley, poderoso delantero del Aston Villa, hizo el 1-2, dejando solo media hora al Arsenal para la remontada.

Callum Chambers, casi al final, logró el empate para el Arsenal y Pierre-Emerick Aubameyang, con el brazalete de capitán, marcó el tercero para la locura del Emirates.

El triunfo aúpa al Arsenal a la cuarta posición de la tabla, con 11 puntos, mientras que el Aston Villa es decimoctavo, con cuatro unidades.

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El Manchester United ofreció una pobre imagen en su visita al West Ham y perdió por 2-0, con lo que se aleja de la cabeza de la clasificación de la Premier League.

El United se encuentra provisionalmente en el séptimo puesto con ocho puntos en seis partidos, mientras que el West Ham escala al tercer lugar, igualando al Leicester y al Arsenal con 11 unidades.

Más que el resultado, lo decepcionante del equipo de Ole Gunnar Solskjaer es el juego, que no parece haber mejorado respecto a la catastrófica temporada pasada.

Las ausencias por lesión de los franceses Paul Pogba y Anthony Martial, a las que se unió la de Marcus Rashford, que abandonó la cancha cojeando a la hora de juego, pueden explicar en parte el mal juego del United, pero no es la única causa.

Hubo que esperar casi una hora de juego para que los Red Devils construyeran una jugada de peligro y amenazaran el arco rival con un disparo sin peligro de Scott McTominay.

Por entonces, el equipo londinense ya había avanzado con un tanto del delantero ucraniano Andriy Yarmolenko, quien justo antes del descanso remató a la base del palo un pase del brasileño Felipe Anderson.

A poco para el final sentenció Aaron Cresswell con un magnífico lanzamiento de golpe franco directo que se coló por el ángulo del arco defendido por David de Gea, pese a que el español voló para tratar de salvar el gol.