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Tras siete años en Libertad, el arquero pasó a Cerro Porteño; tiene dos hijos paraguayos y en breve será ciudadano de dicho país

El año nuevo trajo cambios en la vida del arquero Rodrigo Muñoz. Terminó su contrato con Libertad de Paraguay, el club que defendió durante las últimas siete temporadas. Pero como suele suceder en la vida, cuando se cierra una puerta, se abren otras. Y el u201cPopiu201d pasó a Cerro Porteño, uno de los clubes grandes de Paraguay.

u201cAño nuevo, vida nueva, cuadro nuevou201d, dijo Muñoz desde Asunción donde hoy comenzará la pretemporada con su nuevo equipo. u201cEstoy cambiando de aire y lo tomo bien, porque es un grande. Son Cerro Porteño y Olimpia los dos grandes acá. Estoy contentou201d.

La salida de Libertad no fue la que él hubiera deseado, pero no todo es color de rosa en la vida de un futbolista. u201cFue mucho tiempo en Libertad. Para un jugador siete años es bastante tiempo. Libertad es una institución donde pasé lindos momentos. Más de los lindos que de los otros, porque siempre hay de los dos. Y me dejó, sobre todo, muchos amigos. Tal vez no esperaba salir así, pero vino un técnico que me dijo que no iba a contar conmigo. Se diou201d, contó refiriéndose al entrenador de Libertad, el colombiano Leonel Álvarez.

u201cYo tal vez pensaba que iba a continuar, pero se dio así. El técnico me lo comunicó dos o tres semanas antes de que terminara el campeonato. Fue un momento duro. Era la primera vez en mi carrera que un técnico me decía que no me quería. No fue fácil, pero por suerte apareció la oportunidad de Cerro Porteño bastante rápido. O sea que estoy contento a la vez. Más tratándose de un cuadro grande que va a jugar Copa Libertadores, además del campeonato local y la Copa Paraguay. Tenemos triple competencia y va a ser un lindo desafíou201d, agregó ilusionado. En la Copa Cerro integra el grupo E, donde también está Nacional, club con el que el arquero fue Campeón Uruguayo en dos oportunidades. u201cNo es que me guste, pero soy profesional y me tocóu201d, dijo al respecto.

Durante sus años defendiendo el arco de Libertad, le fue bien frente a Cerro, y no niega que eso puede haber influido en su contratación. u201cLe hemos ganando unos cuantos partidosu201d.

COMPETENCIA. El u201cPopi no fue el único arquero contratado por el Ciclón de Barrio Obrero. Ayer llegó el argentino Juan Pablo Carrizo procedente del Monterrey de México. La incorporación del argentino, con pasaje por River Plate, experiencia europea y pasado en la selección albiceleste, no preocupa ni complica al uruguayo. u201cNo tengo ni idea cómo se va a manejar el técnico, pero en todos los clubes que estuve me tocó siempre pelear el puesto con otro arquero. Nunca nadie me regaló nada. Comenzaré la pretemporada para prepararme bien y ponerme a punto, luego es el técnico el que decidirá quién juegau201d, afirmó sobre el catalán Fernando Jubero, que ya lo dirigió en Libertad.

u201cA Carrizo lo conozco de verlo en la tele, de su pasaje por River Plate y en algunos cuadros de Europa, pero no personalmente. Yo siempre me llevé bien con todos los arqueros con los que compartí equipo, más allá de que haya una pelea sana por el puesto. No te puedo nombrar a uno solo porque voy a quedar mal. Nunca tuve problemas con ningún arquero y no creo que Carrizo sea la excepciónu201d, afirmó con total convicción. En Cerro Porteño, el u201cPopiu201d tendrá el apoyo de otros dos uruguayos que integran el plantel: Marcelo Palau y Hernán Novick. u201cSiempre es bueno tener compatriotas en el equipo. Marcelo hace años que está acá igual que yo y Hernán hace un año. Nos juntamos a comer asados y en los cumpleañosu201d.

Después de tantos años en Paraguay, Muñoz es casi un guaraní más. Aunque sigue alternando el tereré con nuestro mate tradicional. u201cEstoy inciando el trámite para ser ciudadano paraguayo y no ocupar cupo de extranjero. Me sirve para el trabajo, además del cariño que siento por Paraguay después de tantos años. ¿Cómo no voy a sentir cariño por este país si tengo dos hijos paraguayos?u201d, se preguntó sobre sus dos hijos menores: Manuel de tres años y Mauro, de uno. La mayor, Martina, es uruguaya y cumplió ocho años hace unos días.

A la niña, le costó entender que su padre pasara a Cerro Porteño porque sus únicos recuerdos son de Libertad. u201cLe expliqué que cambié de trabajo y bueno ahora ya sabe que tiene que hinchar por Cerro. Y ya pidió una camisetau201d. La que seguramente traerán los Reyes.

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