Publicidad

"Popi" multicampeón: tuvo su revancha y consiguió el décimo título de su carrera

Compartir esta noticia
Cerro Porteño

EN PARAGUAY

A fines del año pasado a Rodrigo Muñoz lo dejaron libre, pero llegó el "Chiqui" Arce a Cerro Porteño y pidió que lo recontrataran; jugó siempre y levantó la copa.

"Salir campeón con pandemia fue muy extraño. Sensaciones raras, el estadio vacío, un brindis al terminar y cada uno para su casa. Más que eso no se podía hacer; el festejo fue con la familia”, relatóRodrigo Muñoz, que acaba de ganar con Cerro Porteño el Apertura paraguayo y asegurarse un lugar en la próxima Copa Libertadores.

El que acaba de conseguir con Cerro Porteño es el décimo título en la carrera del arquero. “Estoy feliz. El campeonato fue duro, pero muy disfrutable. No empezamos bien. Antes de la pandemia quedamos eliminados de la Copa y estábamos sextos a ocho puntos del primero, que era Libertad, y teniendo a Olimpia y a Guaraní arriba. Después de la pandemia todo cambió. Arrancamos y no paramos más. De 13 partidos ganamos 12 y empatamos uno. Metimos un campeonato increíble”.

Muñoz
Muñoz celebrando con sus compañeros el torneo Apertura que acaba de ganar con Cerro Porteño. 

Su primer título fue la Liguilla que ganó en 2008 con Cerro, el equipo donde se crió y del que es hincha. “No sé si se disfruta de otra manera, cada título es diferente y tiene un sabor especial. Este tal vez fue muy disfrutable por todo lo que vivimos, por lo de la pandemia, por lo económico, porque repercutió en todo sentido. Fue un año muy difícil”, admitió.

cerro

Las cenizas de su abuelo están en el arco del Tróccoli

El año pasado fue muy difícil para el arquero porque perdió a su abuelo materno, Rachid Salomón. “Él era mi padre, me crió y me hizo arquero. Me acompañaba siempre y por él soy hincha de Cerro. Sus cenizas están en un arco del Tróccoli”, contó. Es una de las razones por las que le gustaría terminar su carrera en Cerro, el club de su barrio y donde se formó.

“Popi” llegó a Cerro Porteño el año pasado, tras defender a Libertad durante siete temporadas. Su primer año con el equipo de Barrio Obrero no resultó como esperaba. Jugó menos de la mitad de los partidos, algo a lo que no estaba acostumbrado. “No tuve mucha continuidad, estaba con Juan Pablo Carrizo de compañero y le tocó jugar más a él que a mí. Y a veces cuesta”.

Muñoz
En el vestuario tras vencer a River y obtener el título en forma anticipada.

Es más, en diciembre del año pasado terminó su contrato y se fue de vacaciones con su familia sabiendo que era un jugador libre, pero llegó Francisco Arce para dirigir al equipo y pidió que lo recontrataran. “Me llamó, me dijo que tenía un proyecto para el cual quería contar conmigo. Llegó y pidió por mí. Firmé contrato por un año y ahora hace poco renové por otro año más”.

Hace un par de años le dijeron que estaba viejo y tenía que retirarse. Aunque no quiso decir quién fue, sabe que sin proponérselo y con calidad le envió un mensaje al conseguir un nuevo título con Cerro Porteño.

Muñoz
Feliz. Asi está Rodrigo Muñoz tras obtener a los 38 años, el décimo título de su carrera.

La reserva de la selección

Muñoz volvió a ser reservado para los primeros partidos de las Eliminatorias. “Estar ahí siempre es bueno e importante. Ojalá que se confirme. Me tomó por sorpresa porque llevaba como cuatro o cinco años sin ser convocado. Lamento que la posibilidad se me da por la lesión de Nando (Muslera). Ojalá que se recupere pronto, no me gusta que le pase eso a los compañeros pero a la vez estoy contento e ilusionado. Estoy en un buen momento, pero después es el técnico el que decide”.

Hacen de maestros en casa

El encierro por la pandemia no resultó fácil para el arquero. “Disfruté bastante de mis hijos, pero el tema de la cabeza fue complicado. El jugador de fútbol tiene que estar activo. Lo pasé entrenando como se podía. Fue difícil y todavía sigue siéndolo. Por ejemplo, mis hijos llevan siete meses encerrados en casa. Acá sigue la cuarentena. No hay colegios, están suspendidos hasta julio o agosto del año que viene. Tienen clases por Zoom y no es lo mismo. Además, yo tengo tres, mi casa es un loquero y con mi señora ya somos casi maestros. Pero no queda otra que acostumbrarse a todo esto nuevo que estamos viviendo”, contó sobre Martina, de 10 años, Manuel de 5 y Mauro de tres.

Muñoz
El arquero junto a su esposa Ana Laura y sus tres hijos: Martina, Manuel y Mauro.

 Está siempre pendiente del fútbol uruguayo, sobre todo de Cerro y de Nacional. “Mi cuadro, pobre, está complicado por todos lados: en lo deportivo y en lo económico. Ojalá pueda levantar cabeza”, dijo sobre el albiceleste. Aunque le gustaría jugar seis meses y retirase en Cerro tiene claro que con su hija viviendo ahí desde el año y dos hijos guaraníes seguramente se quede para siempre en Paraguay. Ya tiene la doble ciudadanía, sólo le falta jurar la bandera. Es casi un guaraní y es difícil que regrese.

coronavirus

No puede ir ni al supermercado y ya lleva 18 hisopados

“Desde que comenzamos a entrenar que nos hacen uno por semana. Es feo, pero ya nos acostumbramos y es la forma de que esté todo más controlado. Hace dos semanas atrás nos tocaba jugar con Nacional y tenían 23 positivos: 14 jugadores y el resto del staff, pero el partido no se suspendió. Hay que tener un plantel alternativo, tipo reserva o Tercera y cuando alguien da positivo, se le aísla y se traen jugadores de abajo. Pero el partido no se suspende. Nosotros tuvimos solo dos casos por suerte: un arquero y un integrante del cuerpo técnico”.
En Paraguay el protocolo no permite que los futbolistas salgan a ningún lado, ni al supermercado. Solo pueden salir para ir al entrenamiento y regresar a sus domicilios. “Sigo encerrado. Firmamos un protocolo donde no podemos salir más que para la práctica. No podemos ni sacarnos una foto con un hincha. Si nos ven nos suspenden y tenemos que volver a hacernos el hisopado”, contó.

Muñoz y palau
Muñoz con Marcelo Palau, el otro uruguayo campeón con Cerro Porteño.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad