Si los futbolistas estuviesen en alguna vidriera, en cualquier exhibidor, colgaría de sus cuellos una grifa que los identificaría: "Hecho en Uruguay".

Y al verlos, el potencial cliente sabría lo que puede tener entre manos: futbolistas con personalidad, con mucho temple, con un corazón enorme, pero también cracks, de esos que se encuentran muy de vez en cuando. Y no en todas las tiendas.

"Me pongo a pensar en las dificultades que tuvimos para tratar de suplir la ausencia de jugadores importantes, muy influyentes y no es fácil", sentenció Tabárez, tras el triunfo ante Chile, repasando a vuelo de pájaro las peripecias que tuvo que afrontar ante las bajas de Luis Suárez, Edinson Cavani, y más acá, la de "Josema" Giménez, y el "Cebolla" Rodríguez, entre otros.

Pero el plan recambio de la Celeste funcionó a la perfección, y hoy, jugadores que antes no habían sido citados, rinden como los más veteranos. Y futbolistas que no habían pasado por el proceso de selecciones, se desempeñan como los que hicieron la escalera en las juveniles de Uruguay.

Sin Suárez, sin Cavani, las grandes figuras de la selección a nivel mundial, Tabárez tuvo que barajar y dar de nuevo.

Y las nuevas cartas le respondieron con creces en estas primeras cuatro fechas de las Eliminatorias.

Primero hubo que sortear a Bolivia en los 3.600 metros de La Paz.

Después tuvo que enfrentar a Colombia en Montevideo, una selección que venía con viento en la camiseta.

Y esta semana que pasó, volvió a subir a los 2.850 metros sobre el nivel del mar de Quito para jugar ante la mejor selección ecuatoriana de los últimos tiempos, y regresó a Montevideo para afrontar el gran duelo ante Chile, el actual Campeón de América.

Y Uruguay salió airoso. Sólo cayó ante Ecuador, y por poco.

Después, la Celeste ganó y sumó. Siempre basándose en cinco pilares, en un plantel amplio y generoso. Y ganador, claro.

No era fácil. Asumir el capitanato de la selección uruguaya significaba mucho. Más allá de la personalidad de cada uno, había que transmitir el sentir del grupo y de la gente. Diego Godín lo ha hecho. Pero también lo demostró en cancha, donde sigue siendo un notable capitán: promedió 8,25 puntos.

Hace años que se adueñó del arco de Uruguay. Un arco pesado, donde la historia, muchas veces, ahoga. Fernando Muslera ha sido uno de los pilares de esta selección. En la Copa del Mundo 2010, en la Copa América 2011, y en lo que va de esta Eliminatoria, se subió a podio de los más destacados: tuvo un promedio de 6,75.

Fue de los últimos en llegar a la selección. Carlos Sánchez empezó su trajin con la Celeste tras el Mundial de Brasil 2014. Y fue, de los futbolistas elegidos por fuera del proceso de selecciones. No falló. Todo lo contrario. Desde que debutó "fue uno más" en el equipo. Promedió 6,5 tras los cuatro cotejos disputados.

Cuando Diego Godín no pudo jugar en la Copa América 2011, fue su turno. Salió a la cancha. Con apenas 21 años, y Sebastián Coates terminó siendo el juvenil más destacado de la Copa en Argentina. En estos últimos dos partidos, con "Josema" Giménez descartado, volvió a ser su hora, y respondió con creces: promedió 8 puntos. Notable.

De lateral o de volante, las respuestas futbolísticas de Álvaro Pereira, siemprer han sido positivas, de un nivel parejo, con mucha regularidad. Palito es uno de esos futbolistas que rinden cuando el equipo más los precisa. Sus puntajes, a lo largo de estas cuatro fechas así lo demuestran: en tres partidos, promedió 6,3.

ELIMINATORIASJOSÉ MASTANDREA