ESPAÑA

El 14 de febrero de 2016, Barcelona enfrentó a Celta de Vigo. El ambiente, el escenario y hasta el resultado fue distinto porque en aquella ocasión la victoria culé fue por 6-1 en un Camp Nou repleto.

De todas maneras, eso no impide encontrar un paralelismo entre aquel juego y el que terminó en empate 2-2 en el mediodía uruguayo disputado este sábado.

Es que en ambos la vedette de los juegos fue la relación Suárez-Messi que tanto frutos dio dentro del campo así como se fomentó fuera del mismo entre el uruguayo y el argentino.

Y esa relación se basó en la picardía de ambos  atacantes para anotar tanto en el partido de 2016 como en el que se disputó en 2020 y que significó la vuelta al gol del "Pistolero".

Un penal que terminó con una jugada insólita fue la que se dio en el juego de 2016 donde Messi no remató, tocó a un costado y encontró a Luis Suárez que fue quien terminó anotando.

Cuatro años más tarde, la acción fue similar pero unos metro más atrás. Un tiro libre en la puerta del área indicaba que la "Pulga" iba a rematar y llevó a que el arquero pusiera un jugador en cada palo, pero no se dio cuenta que eso dejó muy solo a Luis Suárez.

El rosarino no remató, lo buscó al "Pistolero" y de esta manera el salteño marcó el 1-0 parcial y su primer tanto de los que marcó frente al Celta de Vigo.