Las rápidas eliminaciones de tres copas a Peñarol le costaron muy caro.
Da Silva no hizo ninguna charla con el plantel al volver a Los Aromos tras la eliminación de la Sudamericana, y ayer Juan Pedro Damiani admitió en la web oficial de Peñarol que fue un "fracaso". Sin embargo, entre el silencio del técnico y la voz del presidente, algo hace que esos extremos tengan un punto de contacto: la valoración económica del impacto.
Es que la proyección más pesimista de la dirigencia era que Peñarol, al menos, avanzaría dos fases más y así, entre lo que recibiría de Conmebol y las recaudaciones, se estima que el club habría percibido US$ 2:; hoy, lucro cesante.
Sobre similar cálculo realizado para la Libertadores pasada, donde Peñarol fue eliminado en primera fase, la dirigencia en su momento estimó que el club dejó de ganar US$ 4:, que sumados a los 3: calculados por igual desenlace en la Copa 2015 hacían 7:; que, a su vez, ahora llegarían a 9: con lo ocurrido el martes pasado. En un año es mucha plata. Para decir de todo o quedarse callado.
RINCÓN AURINEGRO.
Damiani I - No hay que tener miedo.
Damiani dijo en la web oficial de Peñarol que la eliminación "no es lo que esperábamos", y ante la pregunta de si fue un fracaso, el presidente enfatizó que "sí, no hay que tenerle miedo a esa palabra. Uno se plantea un objetivo, una meta, y cuando no la logra, cuando queda por el camino, fracasa".
Damiani II - "No busquen más".
Damiani dijo también en la web de Peñarol: "He leído y escuchado a gente, incluso queridos compañeros del Consejo Directivo, buscando culpables. Yo les digo que no busquen más. Si quieren un responsable, alguien a quien señalar con el dedo, aquí estoy yo. Péguenme a mí, pero dejen trabajar al entrenador, a los jugadores".
Uruguayo - Dos bajas y... media.
Alex Silva se resintió del esguince de tobillo que sufrió en su debut ante Lanús y le impidió jugar en Asunción contra Luqueño, y está muy en duda para el primer partido del Uruguayo Especial, donde no podrán jugar ni Dibble ni Nández, que se encuentran suspendidos.
PEÑAROLJORGE SAVIA