EN EL CAMPEÓN DEL SIGLO

Peñarol y River hacen su debut en el Torneo Intermedio con objetivos similares ya que los dos quieren pelear arriba. El carbonero necesita sumar para no perder pisada en la Tabla Anual y el darsenero busca repetir y por qué no mejorar la campaña de 2019 cuando llegó a la final de este certamen.

El equipo de Mario Saralegui, quien puso en cancha una oncena alternativa cuidando a los titulares para recibir el martes a Athletico Paranaense por Copa Libertadores, salió a jugar con un 1-4-1-3-2 con el húngaro Krisztián Vadócz por delante de los zagueros, Matías De los Santos, Agustín Álvarez Wallace y Kevin Lewis más adelantados y Matías Britos junto a Sergio Núñez en la ofensiva.

Los dirigidos por Jorge Fossati por su parte, no se apartaron del clásico 1-3-4-1-2 al que apela el entrenador con Ribaír Rodríguez como zaguero siendo una de las novedades, Adrián Leites como enganche y Matías Arezo junto a José Neris en el ataque.

Un equipo totalmente nuevo, con jugadores que no suman minutos juntos, se enfrentaba a uno que viene siguiendo una línea de trabajo al mando de Jorge Fossati y que a pesar de los resultados dispares, sabe a lo que juega.

Fue así que River Plate mostró mejor manejo de la pelota, cerró bien sus líneas y le impidió jugar a un Peñarol que empezó a acumular errores desde el inicio del encuentro.

Más allá de que Juan Acosta se mostró voluntarioso a la hora de volcarse a la ofensiva, el carbonero no tuvo generación de fútbol y a eso se le sumaron las graves fallas en la defensa. Y por ahí vino el primer gol de la visita.

A los 18 minutos, Rodrigo Abascal se entreveró con una pelota, no logró dominarla y se la llevó José Neris, quien entrando al área definió por arriba de Thiago Cardozo para poner el 1-0 darsenero.

De ahí en más al equipo de Mario Saralegui le ganó la desesperación. No tuvo reacción. El fútbol no aparecía y la visita jugaba mucho mejor, estaba ordenada y sabía cómo y cuándo atacar a una zaga que no ofrecía garantía alguna.

Y a los 36’, luego de otra franquicia de la defensa de Peñarol, River aumentó la ventaja con otro gol de José Neris, quien apareció a espaldas de los zagueros para definir cruzado y poner su doblete en el Estadio Campeón del Siglo.

Pero las malas noticias no iban a ser solo esas para el aurinegro. A los 38’, Sergio Núñez se fue expulsado luego de un encontronazo con Ribaír Rodríguez en una ofensiva de Peñarol y el local se quedó con 210 jugadores.

A partir de esa acción, el darsenero manejó a gusto las acciones ante un inexpresivo Peñarol que seguía acumulando errores en la defensa, en los pases y sobre todo, sin patear al arco de Gastón Olveira en la primera parte.

Para el complemento y dando una clara muestra de que falló a la hora de conformar el equipo titular, Mario Saralegui hizo cuatro variantes en Peñarol: entraron Giovanni González, Jesús Trindade, Cristian Rodríguez y Jonathan Urretaviscaya por Juan Acosta, Matías De los Santos, Krisztián Vadócz y Kevin Lewis, respectivamente.

Nada cambió. El carbonero seguía siendo inexpresivo. El fútbol no aparecía y River Plate manejaba los tiempos, la ventaja y la pelota, aprovechando ese adelantamiento natural del mirasol que estaba 2-0 abajo y necesitaba remontar.

Y como por si eso fuera poco, la defensa de Peñarol seguía ofreciendo escasas garantías y a los 5’, Maximiliano Calzada desbordó muy bien por la derecha dejando a dos rivales por el camino y mandando la pelota al área, donde Robert Herrera la sacó al córner, pero casi la mete en su propio arco.

A los 61’, Mario Saralegui quemó la quinta variante y puso en cancha a Denis Olivera en lugar de Agustín Álvarez Wallace pero el panorama seguía incambiado. El darsenero manejaba la pelota con tranquilidad y el aurinegro no encontraba los caminos en la ofensiva.

Hasta que a los 64’, en la primera ocasión en la que Mathías Pintos cruzó la mitad de la cancha para desdoblarse en el ataque, mandó un centro desde la izquierda y en el área apareció Matías Britos para poner el descuento y devolverle la ilusión a un Peñarol que se ponía en partido otra vez jugando con 10 hombres.

Pero fue ese gol y nada más. El carbonero no inquietó más en la ofensiva y River, a los 70’ se perdió una inmejorable chance para liquidar el encuentro cuando “Pochola” Calzada quedó solo frente a Thiago Cardozo y definió mal desperdiciando una situación increíble.

En el cierre del encuentro, el darsenero manejó bien la ventaja y Peñarol seguía siendo un equipo inexpresivo que no atacaba. Gastón Olveira era un simple espectador del encuentro que se terminó con triunfo visitante por 2 a 1 en el Estadio Campeón del Siglo.

La historia de Peñarol en el Torneo Intermedio 2020 empezó mal. Mario Saralegui priorizó la Copa Libertadores, volvió a poner suplentes y los jugadores no respondieron. El equipo volvió a dejar puntos por el camino pensando en la Tabla Anual y sobre todo, dejó una imagen deportiva más que preocupante.