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Peñarol tuvo su Big 3 y clasificó a octavos de final de la Copa Sudamericana

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Peñarol

EN EL CDS

Agustín Canobbio, Lucas Viatri y Walter Gargano fueron fundamentales en la victoria 2-0 conseguida sobre Deportivo Cali.

Si había un jugador que necesitaba hacer un gol importante en Peñarol, ese era Agustín Canobbio. Si había un futbolista que precisaba sentir todo el amor que le profesa una hinchada, era el “Mota” Walter Gargano. Si había un aurinegro que debía solamente ratificar la importancia que tiene su rol en el equipo, era Lucas Viatri. Y los tres fueron protagonistas clave para que el equipo mirasol venciera 2-0 a Deportivo Cali y avanzara a los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Luego de un primer tiempo lento, en el que ninguno de los dos equipos tuvo sorpresa y en el cual Peñarol no supo aprovechar la mayor tenencia de pelota, Diego López debe haber desempolvado el manual de estilo de la institución que estaba vaya a saber uno en qué rincón del Campeón del Siglo; y se los debe haber mostrado a sus futbolistas, porque el cambio fue radical.

Peñarol y Deportivo Cali en el Campeón del Siglo.
Ignacio Lores escapa a la marca de Andrade. Foto: Gerardo Pérez.

Ojo, el aurinegro no fue una máquina futbolística ni nada que se le parezca. Simplemente fue un equipo que entendió las reglas básicas del juego para salir a ganar un partido, porque estaba claro que con la voluntad solo no iba a bastar.

Por más que Deportivo Cali fuera menos de lo esperado, había que hacer algo más para no llegar a los últimos minutos con sufrimiento, porque si bien el 0-0 alcanzaba para clasificar producto del 1-1 en la ida, un gol del conjunto colombiano iba a desatar la desesperación.

La primera mitad se había ido con la sensación amarga de que Canobbio había tenido la apertura en la última jugada y había definido mal, permitiendo que el arquero se recuperara y evitara el tanto. La sensación era que, una noche más, el volante ofensivo adolecería de sus dificultades para culminar. Pero no fue así. A la vuelta del entretiempo puso el 1-0 al cerrar una jugada que se inició con un gran quite de Lema, la corrida de Lores por izquierda, el taco de Viatri y su zurdazo a la red.

Peñarol y Deportivo Cali en el Campeón del Siglo.
Peñarol y Deportivo Cali en el Campeón del Siglo. Foto: Gerardo Pérez.

Gol, desahogo, tranquilidad y acallar los rumores de la tribuna. Todo eso y la confirmación de la importancia de Viatri, un reciclador que transforma balones sucios en jugadas limpias.

De ahí en más Peñarol tendría la tarea de defender ese tanto; y no debió esforzarse mucho. Aunque los laterales no cumplieron una buena tarea, sí hubo una firme postura de Guzmán Pereira y de los centrales Lema y Formiliano para evitar paredes del rival, al que limitó a realizar tiros lejanos y sin puntería.

La tranquilidad total llegaría a los 73’ y quizás el momento más emotivo de la noche. Gargano se mandó al área, el “Toro” Fernández fue hasta el fondo y mandó un centro rastrero que el reciclador Viatri transformó en asistencia con un toque sutil para que el “Mota” mandara un zurdazo mordido que entró contra el palo.

Fue el momento mágico en el que al 23 lo invadió una sensación de amor que le llegó de parte todo el pueblo carbonero que teme su partida, pese a su anuncio pos clásico de que no se irá. Tal vez ese gol lo termine de convencer que todavía tiene razones para quedarse: ir por la Sudamericana y por el tri.

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