COPA SUDAMERICANA

El aurinegro ganó un partido clave y ahora va por una revancha: la Copa Sudamericana.

Peñarol necesitaba una victoria importante y la consiguió el sábado en el Parque Capurro frente a Fénix para quedarse con el título de campeón del Torneo Apertura 2019.

Era el impulso que necesitaba un equipo que venía algo golpeado por lo que había pasado en las últimas dos semanas con la eliminación de la Copa Libertadores al no poder superar la fase de grupos por diferencia de goles luego de hacer 10 puntos y también por no haber podido ganar el clásico, el primero en la historia del Campeón del Siglo, después de quedar con un jugador más que Nacional.

Los jugadores sabían que necesitaban dar vuelta la página rápidamente porque no había tiempo para lamentarse nada, ya que el fútbol da revancha y la de Peñarol estaba a la vuelta de la esquina.

Pero más allá de lo anímico, lo futbolístico jugaba su papel y el equipo sabía que no había rendido en la medida de lo esperado, tanto en ese recordado partido con Flamengo, como en el clásico ante los tricolores. Y el sábado Peñarol salvó un examen exigente.

Se enfrentaba como visitante ante el Fénix de Juan Ramón Carrasco que venía segundo detrás del aurinegro en la tabla y el equipo respondió.

El carbonero fue muy superior a un albivioleta que no estuvo firme en la defensa y que en la ofensiva se encontró con un Peñarol que respondió siendo consciente del nivel que venía mostrando un rival complicado, con jugadores interesantes de mitad de cancha hacia adelante.

Con el 2-1 a favor, el equipo de Diego López generó muchas situaciones de gol, volvió a ser el de las primeras fechas del Torneo Apertura y el de varios pasajes de la Copa Libertadores de América para quedarse con un triunfo que le terminó dando un título de campeón.

Eso le devolvió la confianza a un equipo que dejó atrás dos semanas complicadas, pero que ahora afrontará otros 15 días de alto voltaje con el cierre del Torneo Apertura en el que debe seguir sumando para mantener la ventaja en la Tabla Anual, y además, la serie ante Deportivo Cali en la que los de Diego López se jugarán nada menos que la continuidad en la competencia internacional para el segundo semestre del año.