COPA LIBERTADORES

El equipo mirasol buscará mañana cortar una racha de seis años sin ganar afuera.

Las cinco Copa Libertadores que ostenta Peñarol lo transforman en uno de los pesos pesados del fútbol de América y aunque en 2011 el equipo aurinegro estuvo muy cerca de consagrarse por sexta ocasión en aquella final ante el Santos de Neymar, las actuaciones mirasoles en el máximo certamen de clubes sudamericanos en este siglo XXI no fueron las mejores.

De hecho, entre 2005 y 2008 estuvo sin participar de este certamen y luego de aquella final en 2011, nunca más pudo avanzar a los octavos de final, lo que sin duda transforma la participación internacional en uno de los grandes debes que tiene el conjunto aurinegro. Está claro que las grandes diferencias económicas que existen entre el mercado uruguayo y el resto de los países sudamericanos es grande y suele influir, pero hay otro gran déficit de las campañas aurinegras en los últimos años: sus partidos como visitante.

Entre 1980 y 1999, teniendo en cuenta los últimos 19 años del siglo pasado, Peñarol cosechó 19 triunfos jugando como visitante y pese a que seis de ellos fueron ante rivales uruguayos, logró victorias resonantes. Por ejemplo, enfrentando a River Plate, Independiente, Millonarios, Flamengo o Colo Colo.

Tras el inicio del siglo XXI la historia cambió de forma negativa para los mirasoles.

Fueron 45 los encuentros que disputó Peñarol por Copa Libertadores como visitante y de ellos solamente cuatro se resolvieron con victoria para el conjunto aurinegro.

Peñarol cayó derrotado en 32 de sus últimas salidas de Uruguay por Copa Libertadores, mientras que en las restantes nueve los duelos aurinegros en el exterior se resolvieron con empate.

Puede ser una mochila pesada para el actual plantel de Diego López, pero también un aliciente más para comenzar la participación en la edición 2019 con el pie derecho y además cortando una dura racha.

Es que, además, Peñarol no gana en el exterior desde 2013. Fue en Chile, ante Deportes Iquique, la última victoria del equipo aurinegro. De hecho de aquel plantel que triunfó por última vez en el exterior, solo están hoy dos jugadores: Fabián Estoyanoff, que anotó uno de los goles, y Marcel Novick, que fue titular y jugó los 90’.

Mañana, el plantel del “Memo” López tiene una buena oportunidad de cortar esa racha por varios motivos. Primero que nada, porque pasa un buen momento y cuenta con un equipo que se conoce y que le ha dado mucho rédito al entrenador. Es una buena mezcla entre juventud y experiencia y pese a que enfrentarán también a la altura como rival, los jugadores han demostrado levantarse de varias situaciones complicadas desde que el “Memo” está al mando del equipo.

No cabe duda que la racha negativa pesa y puede jugar también en contra en la cabeza de los jugadores, pero en un partido como el que afrontará Peñarol lo peor que puede hacer es replegarse. Si juega de igual a igual sus chances de ganar y de cortar la racha son grandes: ¿lo logrará?

El Grupo 3 de ese año lo colocó ante los argentinos, El Nacional y Real Potosí. Los aurinegros vencieron al conjunto de Boedo por 2-0 gracias a los goles anotados por Gabriel Cedrés, a los 8’, y Pablo Gaglianone, a los 20’.

Además del Tomba, Peñarol enfrentó a Liga de Quito e Independiente en el Grupo 8. Cuando visitó a Mendoza se llevó un triunfo por 3-1 tras los tantos anotados por Juan Manuel Olivera, por duplicado, y Aguiar.

Fue el gran triunfo en el exterior de los últimos años. Peñarol viajó a Porto Alegre por los octavos de final de esa Copa Libertadores y ganó 2-1 por los goles que marcaron Juan Manuel Olivera y Alejandro Martinuccio.

El Grupo 4 lo enfrentó a los chilenos, Vélez y Emelec. Ante los celestes Peñarol tuvo su estreno en tierra trasandina y fue tirunfo por 2-1 con goles de Fabián Estoyanoff y Juan Manuel Olivera.