DESDE EL ARCO

JOSÉ MASTANDREA

El fútbol es tan cambiante como pasional. Y lo que son las cosas, el aplausómetro en el cierre del Apertura terminó dándole las palmas a Nacional, vaya paradoja, tercero en la tabla de posiciones detrás de Peñarol y de Fénix.

Pero más allá de los números y del título logrado anticipadamente por los aurinegros, queda en la retina de todos la reacción del tricolor, el parate del equipo de Diego López y el recorte de puntos que logró el de “Guti” en la Tabla Anual.

Toda esa ventaja que había logrado Peñarol a lo largo del torneo, la despilfarró en las últimas dos fechas. Empató con Progreso (en la hora) y cayó ante Cerro Largo en Melo.

Nacional, con la mano firme de Álvaro Gutiérrez y un gran rendimiento en lo físico y futbolístico, siguió prendido con uñas y dientes hasta el último suspiro del torneo y así logró la agónica victoria ante Juventud por 1 a 0.

Peñarol no. El aurinegro ganó anticipadamente el Apertura, se dedicó a la Sudamericana y alternó titulares y suplentes en las últimas dos fechas del torneo casero. No rindió. Y fue una sombra en todo sentido. Jugó dos de sus peores partidos y terminó con la cabeza en las vacaciones. “Se fue” de licencia después de ganarle a Fénix. Nacional, agradecido.