TORNEO INTERMEDIO

Peñarol atacó por las bandas, generó peligro y mereció el gol, pero se chocó con la muralla llamada Gastón Olveira; fue muy livianito en ataque, terminó perdiendo 1-0 con River Plate, que le robó la punta de la Serie A y quedó a un paso de ganar el grupo y con ello el pasaje a la final del Intermedio.

El darsenero tuvo sus méritos, obviamente, como ser un equipo corto, ordenado, solidario, que supo muy bien dónde apretar al rival y sobre todo efectivo en ofensiva, porque robó una pelota en la salida e hizo lo que el aurinegro no supo durante todo el tiempo que manejó el balón: un gol. Más mérito tiene todavía que lo anotó Matías Arezo, un chico de solo 16 años que formó una dupla ofensiva extrema en River, porque su compañero de ataque fue Juan Manuel Olivera, de 38 años.

Sin embargo, Peñarol hizo todo para perder. Lo extraño del caso es que lo hizo afuera de la cancha, como institución, y no tanto adentro, en donde a decir verdad mereció al menos un empate.

Las desprolijidades institucionales son gran parte de la explicación del resultado de ayer y quizás de los anteriores también. El aurinegro perdió siete de los últimos nueve puntos que disputó, muchísimo para un equipo que aspira a un título. Repasemos todas las desprolijidades de la última semana que llevaron a este momento mirasol:

- Por pensar más en el clásico que en el partido con River, Guzmán Pereira se hizo sacar la tarjeta amarilla y quedó suspendido para este juego.

- Con Pereira ausente, permitió el viaje de Walter Gargano a México y terminó llegando sobre la hora, razón por la cual fue relegado al banco de suplentes.

- Núñez, por estar a punto de ser vendido, no quedó a la orden del entrenador, quien igualmente reconoció que fue por decisión suya.

Quizás para el aurinegro la motivación de este Intermedio sea solo el clásico y, si es así, entonces no debe considerarse todo lo anterior como errores. La cuestión es que ha perdido la cómoda ventaja que tenía en la Tabla Anual y eso sí lo puede terminar sufriendo.

El aurinegro no mereció perder por lo que hizo en cancha, pero sí por todo lo que hizo mal en la semana. Y justo contra River, que lo estaba esperando para robarle la punta del Intermedio.